Saransk

La gallardía y las lágrimas marcaron el retorno de Perú a un Mundial después de 36 años. La escuadra andina desplegó buen juego en su debut en Rusia 2018, pero cayó 1-0 ante una Dinamarca que se respaldó en la defensiva. El peruano Christian Cueva fue quien más lamentó la derrota, ya que falló un penal que pudo salvar a su equipo.

El equipo peruano se mostró aguerrido, generó peligro, peleó, pero un tanto de Yussuf Poulsen al minuto 59 dio el triunfo a los daneses y apagó la fiesta sudamericana.

Más allá de la derrota, Perú no sólo estuvo a la altura por sus hinchas, sino también porque jugó como si fuese un participante histórico.

El técnico Ricardo Gareca fue atrevido y dejó en la banca a su estrella Paolo Guerrero. Perú arrancó con personalidad y solidez. Sin complejidades ni rubores. Presionó en la ofensiva y le dejó claro a Dinamarca que su clasificación no fue una casualidad.

Cueva se movía con inteligencia y Luis Advíncula se sumó en el atacaque desde el costado derecho. El arquero danés Kasper Schmeichel tuvo que intervenir ante un remate de André Carrillo.

Dinamarca, sorprendida, tardó 20 minutos en reaccionar, pero lo hizo con furia y equilibró el partido, aunque Christian Eriksen, el atacante del Tottheham y estrella danesa, tuvo poca participación

Los daneses tuvieron que resolver una baja inesperada en el mediocampo. El volante William Kvist abandonó el partido al minuto 36 luego de un duro contacto con Jefferson Farfán.

Lasse Schöne entró en remplazo y sorprendió a los peruanos con un disparo que fue rechazado por el arquero Pedro Gallese. Farfán respondió por los andinos y mandó un tiro que pasó cerca del arco. Entre esa paridad en el terreno de juego llegó el drama con un penal.

Christian Cueva cayó al césped tras una falta de Yussuf Poulsen. En un inicio, el árbitro gambiano Bakary Gassama no marcó la falta, pero recibió la orden del equipo del VAR para revisar la jugada. El colegiado señaló al minuto 44 una pena máxima en favor de los peruanos y la afición andina se emocionó con la esperanza del gol. Las ilusiones se apagaron en un parpadeo, Cueva se preparó y disparó con tremenda potencia, pero el disparo fue fatal al pasar muy lejos del travesaño. La aflicción golpeó al jugador, pero sus compañeros lo arroparon.

Los daneses soltaron el golpe decisivo al minuto 59, cuando Eriksen se filtró en un contrataque por el carril derecho, envió un centro y Poulsen aprovechó una mala salida de Gallese para rematar frente a las redes.

Paolo Guerrero entró a la cancha, tenía la encomienda de refrescar el ataque. Los peruanos estuvieron cerca del empate en varias ocasiones.

La recta final fue un nudo de emociones para los andinos, que pese a estar cansados no desistieron. Cueva atacó con una extraordinaria jugada por el costado izquierdo y mandó un centro, Guerrero remató con un taquito que rosó el poste derecho.

El esfuerzo inagotable de los peruanos no fue suficiente y se fueron con la derrota. Los daneses festejaban, mientras los sudamericanos salieron cabizbajos.