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La publicidad abandona pautas sexistas y discriminatorias contra las mujeres

Reportan avances en Alemania en lucha por equidad de género

Bild, el diario sensacionalista más vendido, anuncia que dejará de publicar desnudos femeninos

La brecha salarial y el lenguaje inclusivo, batallas inminentes en el país, asevera activista

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Una mujer en ropa interior que protagoniza un anuncio está bien cuando se trata de lencería, pero no cuando hace promoción a un sofá, señala la campaña PinkstinksFoto archivo
 
Periódico La Jornada
Domingo 25 de marzo de 2018, p. 6

Berlín.

A pesar de que en Alemania el pasado 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora, las manifestaciones en favor de la igualdad apenas tuvieron eco, la potencia europea intenta no perder el paso que marcan países más reinvindicativos y avanza con diversos gestos en la conquista de la igualdad.

El diario sensacionalista Bild, el más vendido del país, anunció recientemente que dejará de publicar fotografías de mujeres en topless. En la Fórmula 1, las azafatas de las parrillas de salida desaparecerán a partir de esta temporada para ser sustituidas por niños. El consejo de publicidad recibe cada vez más quejas por anuncios sexistas. ¿Qué está pasando?

Desde hace ya seis años, Bild no incluye a mujeres con el torso desnudo en su portada. Ahora, va un paso más allá y prescinde de estas imágenes también en páginas interiores. Nuestra sensación en los últimos meses es que muchas mujeres perciben cada vez más estas fotografías como ofensivas o degradantes, tanto en nuestra redacción como entre nuestras lectoras.

Desnudos, cuando sean relevantes

No obstante, se reserva el derecho a publicar fotos de mujeres desnudas en el caso de que dichas imágenes sean relevantes para el país. Otros medios de comunicación también abanderan con pequeños gestos la lucha feminista. La revista Cosmopolitan obviará la edad de las personas que aparezcan en sus páginas cuando este dato no sea de especial relevancia.

En el sector publicitario, los cambios también se dejan notar porque la opinión pública cada vez es menos tolerante con anuncios que explotan a la mujer objeto o que basan el grueso de su campaña en lemas o imágenes discriminatorias. Por ejemplo, una carnicería se lanzó a buscar personal utilizando el eslogan ¿Tienes ganas de carne? acompañado de la imagen de una mujer en lencería cargando un trozo de carne. Las numerosas quejas recibidas cambiaron la campaña.

El clima social venía mutando y con el empujón dado por el movimiento #MeeTo parece imparable. Este colectivo ha causado un terremoto. En general, las empresas son más sensibles en lo que se refiere a anuncios sexistas, señala Julia Busse, directora de la Asociación Central de la Industria Publicitaria de Alemania.

La publicidad es un espejo de la sociedad y genera impulsos. No obstante, no es su tarea contribuir al cambio social, agregó. Esto significa también que si en la vida real la mayoría de las mujeres se encargan de las tareas de la casa y los hombres de cortar el césped, ¿por qué los anuncios deben dar una imagen diferente? Es similar a lo que hoy día ocurre con el tabaco, que está mal visto.

Los valores y el reparto de papeles evolucionan en la sociedad de manera paulatina. En algunos anuncios, los hombres mantienen conversaciones sobre pañales. Los más conservadores deploran la desaparición del auténtico macho alfa y el fin del erotismo. ¿Se acabaron los hombres de verdad y las mujeres sexies? Argumentos como éste los conoce bien Stevie Schmiedel, activista que secunda la campaña de protesta Pinkstinks (el rosa apesta, en español), contra el sexismo y los desempeños de género tradicionales.

No se trata de prohibir lo erótico o lascivo, no queremos ser censores, precisa. Una mujer en ropa interior como protagonista de un anuncio está bien cuando se anuncia lencería y no lo está cuando aparece semidesnuda para publicitar un sofá, explica, quien considera que el debate abierto por el movimiento #MeeToo ha servido también para que las empresas hablen más de sexismo.

Pero no todo cambia de un día para otro: los chistes que a menudo cuentan los viejos verdes siguen escuchándose a diario en pequeñas y medianas empresas, y en Alemania la ropa de los niños sigue siendo en su mayoría azul y la de las niñas rosa, indican desde Pinkstinks.

La brecha salarial entre hombres y mujeres o un lenguaje más inclusivo con ellas se presentan como las batallas más inminentes. De ello se habla mucho en Alemania, no sólo por la resaca del Día Internacional de la Mujer, sino porque también recientemente un tribunal negó a una anciana el derecho a ser tratada por su banco como clienta en vez de como cliente o ahorradora en vez de ahorrador en documentos emitidos por la entidad financiera.

El objetivo primordial en la lucha feminista es que los avances logrados no tengan marcha atrás. La decisión de la revista Playboy de recuperar los desnudos de mujeres en sus páginas poco más de un año después de anunciar que prescindía de ellos hizo saltar las alarmas.

Seré el primero en admitir que el modo en que la revista mostraba la desnudez era anticuado, pero quitarla por completo fue un error, declaró Cooper Hefner, hijo de Hugh, fundador de la legendaria publicación, quien actualmente está a cargo del negocio editorial.