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Al cierre

Rock catártico a la novena potencia

Una década después The Who paga su deuda con la CDMX
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Pete Townshend y Roger Daltrey al frente de The Who hicieron vivbrar el Palacio de los DeportesFoto Fernando Aceves
 
Periódico La Jornada
Jueves 13 de octubre de 2016, p. a43

El sonido y el arte mod, con su discurso de dolor y queja post Segunda Guerra Mundial, llegó con una giga al Palacio de los Deportes la noche de este histórico miércoles 12 de octubre, con la presentación de The Who, banda de alturas y precipicios, con el horizonte de Quadrophenia, la tetra división de la mente.

El rock británico no fue inocente. Los jóvenes estadunidenses enarbolaban el amor y paz, las flores en el pelo, y Eric Burdon hacía sorna de todo eso.

Las casas de los niños ingleses fueron destruidas por el bombardeo nazi y miles quedaron huérfanos. Esa sociología de la orfandad se proyectó, emergió, voló, hacia el rock catártico de grupos como The Who.

Banderas de Inglaterrra ondean en el Palacio de los Deportes, en las pantallas se ven imágenes de Pete Townshend y Roger Daltrey, los únicos sobrevivientes de la alineación original. En el camino quedaron Keith Moon, llamado El Baterista Loco, y John Entwistle, el bajista del estilo con garbo.

A las 21:38 horas comenzó la música y el gozo colectivo con I can’t explain y todo quedó claro.

¡Who, Who, Who!.. grita el colectivo. The secrets develó un comienzo con las preguntas filosóficas por excelencia: ¿quién soy? ¿quién eres? El individuo sabe que está en construcción. Somos y no. Nadie se moja dos veces en el mismo río. Heráclito y The Who. Todo fluye.

The Kids Are Allright

Pete hace el esfuerzo por hablar en español y eso se agradece. Se dijo feliz de estar en México.

¿Quién para a The Who? A las diez de la noche ya nadie. My Generation o la reivindicación de que no quiero ser burócrata. Ni un botones.

Detrás de los ojos azules, un clásico en azul, de la portada del disco en la que cuatro músicos mean un cubo de concreto, en medio de un paisaje pétreo.

Bargain, del Whos Next. Sólo esa valía la noche. Fue un éxito de los días de Vibraciones y discos de John Kongos.

Join Together, You Better You Bet, 5:15, I´m One, The Rock...

El rock cinco estrellas... ¡por fin! Los viejos roqueros de la fuente aparecen sólo en los grandes conciertos. Los forever young. La música de los cambios de ritmo, de los estruendos, de los apóstrofes, de los ademanes que rematan frases, notas sueltas, el último batacazo. La alegría sostenida por el virtuosismo de Pete, quien levanta su lira como un trofeo.

La iconología muestra la música y la historia, a John Lennon de los días de protestas contra la guerra, un hombre contra un tanque de guerra. La bomba atómica, las máquinas, el progreso y su precio: la infelicidad, dijeron Freud y John Bury.

Al cierre de esta edición se oye See me, Feel Me y en la lista esperan Baba O’ Riley y Again.