La exposición Sensualidad y belleza: Antonio Canova & Mimmo Jodice propone un diálogo entre dos artistas italianos que vivieron en siglos diferentes, pero que están en la búsqueda de lo mismo: la belleza ideal, expresó Marco Marica, agregado cultural de Italia en México.

El también director del Instituto Italiano de Cultura habló ayer sobre la exposición de 57 piezas inaugurada anoche en el Museo Nacional de San Carlos.

Es la primera vez que una muestra de Canova (1757-1822) llega a México, aunque sólo se incluyen seis esculturas, un mármol y cinco yesos, debido a los altos costos del embalaje y el pago del seguro, señaló en rueda de prensa Carmen Gaitán, directora del museo. El mármol Cabeza de bailarina es un préstamo del Museo de Arte de San Diego, California.

Las obras restantes son 15 grabados, siete dibujos, una pintura y 27 fotografías en blanco y negro, estas últimas de Jodice (1934), quien dedicó años a retratar las esculturas de Canova en muchos museos del mundo.

Fotógrafo de vanguardia

Marco Marica explicó que Mimmo Jodice empezó en los años 60 del siglo pasado de fotógrafo de vanguardia, es decir, retrató a Andy Warhol, Joseph Beuys y Robert Rauschenberg.

Con el tiempo sus intereses cambiaron y a partir de los años 80 inició una investigación del Mediterráneo y sus mitos y eso lo condujo a la obra de Canova, quizá el máximo exponente del neoclasicismo, quien trabajó básicamente con el mito.

De allí que sus figuras son siempre humanas y mitológicas, la mayoría de las veces.

Por ejemplo, representó al emperador francés Napoleón Bonaparte como Marte y a su hermana Paulina Borghese como Venus victoriosa.

Jodice, sin embargo, no retrata la obra de Canova de manera realista, sino que la reinterpreta, toma detalles. Hace un estudio increíble del claroscuro; hay un espectro de luz deslumbrante, apuntó el diplomático italiano.

Las estampas, continuó, son de la época de Canova y atestiguan la increíble fama internacional que le llega en muy poco tiempo. Su obra se divulga por medio de los grabados que se convierten en modelos iconográficos.

Los yesos son el modelo uno a uno de la realización definitiva.

Nacido en Possagno, de familia humilde, Antonio Canova fue un artista que se inspiró en la herencia de la tradición grecolatina, así como los tratados del teórico alemán Johann Joachim Winckelmann, quien llegó a la capital italiana a estudiar las ruinas y escribió un libro en el cual dijo que la belleza ideal es la de los griegos y latinos, cuyas características son la representación de la figura humana, y un estado de tranquilidad y serena belleza. Cuando Canova llega a Roma, a la edad de 22 años, se encuentra con la estética neoclasicista.

La pintura, un retrato del escultor, pero de autor desconocido, es propiedad del Museo Nacional de San Carlos, indicó Carmen Gaitán.

La funcionaria dijo que Sensualidad y belleza es una muestra íntima y breve que da cuenta del gran dibujante que fue Canova. Los dibujos, procedentes de Museo Bassano del Grappa, Italia, posibilitan ver la génesis de una obra de arte.

El Museo Nacional de San Carlos se ubica en Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera.