Economía
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El crudo mexicano se ubicó en 27.04 dólares; es la cotización más baja desde hace siete años

Decrecen precios del petróleo y bolsas principales tras malos datos en China

Estados Unidos reporta contracción del sector manufacturero y del gasto en construcción

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El índice Nikkei de 225 acciones selectas de la bolsa de valores de Tokio comenzó operaciones ayer con una pérdida de 183.27 puntos (0.96 por ciento), para ubicarse en 18 mil 850.44 unidadesFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 5 de enero de 2016, p. 21

En un año la mezcla mexicana de petróleo perdió 39.6 por ciento en relación con el valor que tenía el primero de enero de 2015, que fue de 44.1 dólares. Ayer, el crudo mexicano bajó 33 centavos para ubicarse en 27.04 dólares, promedio que mantuvo durante los últimos 15 días de diciembre del año pasado.

Esa cotización es la más baja desde la crisis financiera mundial de hace siete años. Se ha calculado que por cada dólar que pierde el barril de petróleo, el gobierno federal deja de recibir 3 mil 800 millones de pesos.

Los precios del crudo cayeron ayer en una volátil sesión que vio un aumento de más de 4 por ciento generado por las tensiones en Oriente Medio, hasta que esas ganancias fueron borradas por la preocupación sobre la desaceleración global y la caída de los mercados bursátiles.

Los futuros del referencial Brent bajaron 6 centavos, 0.16 por ciento, a 37.22 dólares por barril. En las operaciones matinales llegó a tocar un máximo en tres semanas de 38.93. En tanto, los futuros del petróleo en Estados Unidos perdieron 28 centavos, 0.76 por ciento, a 36.76 dólares, tras haber alcanzado 38.39.

Datos de la firma de análisis de mercado Genscape, que mostraron un alza de más de 480 mil barriles en los inventarios en Cushing, Oklahoma, punto de entrega de los contratos en Estados Unidos, también afectaron la confianza, señalaron operadores que tuvieron acceso al reporte.

Las tensiones entre Arabia Saudita e Irán, así como el riesgo de una confrontación militar, sostuvieron el mercado en las primeras horas de ayer, porque son una amenaza para la producción y el transporte de crudo en la región, señaló Tim Evans, de Citi.

Además, tanto Arabia Saudita, mayor productor mundial, como Irán integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y su crisis aleja la posibilidad de un acuerdo para que el cártel reduzca su producción, añadió Evans.

Sin embargo, los elevados excedentes del mercado tienen una fuerza inmodificable y nada más que una guerra les pondría fin, aseveró John Kilduff, de la firma Again Capital. Se precisa que llegue menos petróleo al mercado, sea cual fuere la razón, ya sea por un acuerdo o por un conflicto, explicó.

La mayoría de los analistas no esperan por el momento un rebote de los precios, debido a que la producción en el golfo Pérsico, que responde por 30 por ciento de la oferta mundial, no está por ahora amenazada.

El mercado está también inquieto por la demanda luego de que China, mayor importador mundial de crudo, informó ayer que su sector manufacturero volvió a contraerse en diciembre. Ese indicador derribó las bolsas chinas y luego cayeron las plazas bursátiles europeas y americanas.

Afp, Reuters, Ap y Notimex

Nueva York.

Las bolsas de Shanghai y Shenzhen cayeron 7 por ciento, provocando por vez primera un cierre prematuro, en virtud de un nuevo y controvertido mecanismo contra la volatilidad y arrastrando a otros mercados del planeta.

Esa reducción es evidencia del enlentecimiento de la economía de esa nación. La baja fue consecuencia de la publicación de malos indicadores en la segunda economía mundial, en particular la contracción de la actividad manufacturera en diciembre, por quinto mes consecutivo. El Shanghai Composite Index cedió 6.86 por ciento, el Shenzhen 8.22, el Nikkei cerró a la baja 3.06.

Las acciones cayeron con fuerza en la bolsa de Nueva York, con el Dow Jones sufriendo su peor inicio de año desde 2008, después de que una debilidad en datos económicos en China provocó temores sobre una desaceleración mundial.

El promedio industrial Dow Jones bajó 1.58 por ciento, mientras el S&P 500 cayó 1.53. El Nasdaq Composite perdió 2.08 por ciento.

Tanto el S&P 500 como el Nasdaq tuvieron su peor inicio de año desde 2001. Los 10 sectores de S&P cerraron a la baja, pero el de energía fue el que menos retrocedió: 0.2 por ciento.

Los mercados bursátiles sintieron el impacto. Londres cayó 2.39 por ciento, París 2.47, Fráncfort 4.28, Milán 3 y Madrid 2.42. Al otro lado del Atlántico, las bajas fueron más leves. La bolsa de Sao Paulo, la mayor de América Latina, perdió 2.79.

Los índices se recuperaron parcialmente cerca del cierre, tras un cambio de tendencia en los precios del petróleo que generó que los papeles de energía recortaran sus pérdidas. En su peor momento del día, el Dow Jones cayó 467 puntos y se encaminaba a su peor jornada de inicio de año desde 1932.

Los datos del Índice de Gerentes de Compra (PMI), oficial de China, y el PMI de Caixin/Markit mostraron una contracción en la actividad industrial del país asiático el mes pasado, lo que debilitó las acciones chinas 7 por ciento y forzó a las bolsas a suspender operaciones.

Informes estadunidenses

El sector manufacturero de Estados Unidos se contrajo nuevamente en diciembre, debido a que el impacto de un dólar firme socavó la rentabilidad de las exportaciones. El gasto en construcción se redujo en noviembre por vez primera en casi año y medio, lo que apuntó a un crecimiento económico moderado en el cuarto trimestre de 2015.

La liquidación fue extendida, pero no tan fuerte como la caída causada por las preocupaciones sobre China en agosto, cuando el Dow Jones bajó más de mil puntos. El Nasdaq lideró las reducciones del día y Amazon disminuyó 5.8 por ciento, a 636.99 dólares.

China estropea el principio de año en las bolsas, subrayaron analistas del Crédit Mutuel CIC. A ello se añaden las tensiones entre Arabia Saudita e Irán, que deberían incitar a los dos países a no limitar su producción petrolera para captar un máximo de recursos financieros. Todo ello en un contexto de gran debilidad de los precios del petróleo, añaden.

La normativa que provocó que las bolsas chinas cerraran prematuramente, que entró en vigor ayer –primer día de cotización de China en 2016– prevé que si el índice CSI300, que incluye a grandes bancos y compañías petroleras estatales, gana o pierde 7 por ciento, los intercambios quedan suspendidos por el resto de la sesión. El propósito es evitar pánico, es decir, los riesgos sistémicos.

Algunos analistas consideran que ese sistema puede ser contraproducente y agravar la volatilidad en lugar de reducirla. El mecanismo es únicamente un instrumento y no ayudará al mercado a hallar su verdadero valor, expresó Shen Zhengyang, de Northeast Securities.