Santiago.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, aseveró ayer que buscará los mecanismos para que el proyecto de gratuidad en la educación superior comience en marzo próximo, luego de que un tribunal superior lo frenó por considerarlo anticonstitucional.

El gobierno debe actuar velozmente, pues más de 280 mil jóvenes presentaron la prueba de selección universitaria para ocupar algunos de los 77 mil espacios disponibles y deben saber dónde matricularse para acceder a la gratuidad en 2016.

El jueves dicho tribunal declaró inconstitucional la fórmula con que se elegirían los planteles favorecidos.

Quieren frenar la gratuidad, pero no lo van a lograr, dijo Bachelet en la sede de gobierno.

La gratuidad universal en la educación superior es la principal promesa de campaña de Bachelet. Pero ante la desaceleración de la economía chilena tuvo que disminuir de 70 a 50 por ciento la cantidad de alumnos pobres beneficiados.

Bachelet propuso un presupuesto que contempla unos 760 millones de dólares para el 50 por ciento más vulnerable –unas 200 mil familias– de las 25 universidades estatales y tres privadas que cumplan con no tener sociedades con fines de lucro asociadas, con una acreditación mínima de cuatro años y que las privadas tengan un virtual co gobierno.