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Pactan 21 países buscar alternativas para evitar que decaiga la industria

En declive, precio de la leche a escala mundial
 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de septiembre de 2014, p. 20

El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche (FNPCL) logró que representantes de 21 países de América y Nueva Zelanda, que asistieron al 13 Congreso Panamericano de la Leche, acordaran cerrar filas para proteger la fuente de empleo, seguir con una oferta creciente del alimento y buscar alternativas en sus respectivos gobiernos para evitar que la actividad decaiga.

Álvaro González Muñoz, presidente del FNPCL, comentó que en varios países los precios de los granos y forrajes están a la baja, lo que estimula la producción de leche, sin embargo, el precio del alimento en el mercado internacional también está en declive. La tonelada de leche en polvo pasó de 5 mil a 2 mil 500 dólares, y en México el precio de la fluida es de 5.50 pesos por litro cuando el ganadero requiere al menos ocho pesos por litro para cubrir los gastos de producción y tener una ganancia mínima.

Los complicados mecanismos de producción, productividad y costo-beneficio mantienen a los productores de leche preocupados por el futuro incierto de la actividad, ahora resulta que la productividad es castigada, pues ante el aumento de la oferta el precio al ganadero está a la baja, dijo.

El problema en México, comentó, es que la industria no reconoce que los productores de leche han realizado grandes esfuerzos para aumentar la productividad por vaca. Hemos alcanzado promedios de 4 mil litros, 80 kilogramos más de proteína y una cantidad similar de grasa por cabeza de ganado anualmente. La calidad del alimento representa más dinero para la industria de derivados de lácteos, pero los productores no lo vemos reflejado en nuestros bolsillos.

Los industriales y los comerciantes son quienes se quedan con las mejores ganancias, pues el litro de leche lo venden entre 15 y 16 pesos, mientras al ganadero le pagan 5.50 pesos por litro, precio que se ha logrado tras largas batallas para que Liconsa amplíe sus compras –las cuales son de poco más de 700 millones de litros anuales–  y con ello se convierta en el referente para establecer los precios del mercado.