El marco normativo y operativo que rige a los bancos en México debe modificarse para que tengan la obligación de proporcionar su información a todas las sociedades de información crediticia autorizadas (burós de crédito) en igualdad de condiciones y con estándares de calidad aceptables, a fin de que los pequeños y nuevos competidores del sector financiero puedan acceder a ella para expandir la oferta de servicios a los usuarios, recomendó la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) como parte de la investigación sobre los mercados financieros que le solicitó realizar el Congreso de la Unión, derivada de la reforma financiera.

El organismo antimonopolios tuvo un plazo de 180 días para realizar dicha investigación, el cual venció este 9 de julio. La Cofece concluyó que existe poca movilidad de los usuarios y faltan incentivos y apetito de los intermediarios financieros para atraer clientes vía calidad, innovación y menores precios, así como mejores términos y condiciones de los productos y servicios que ofrecen, por lo que emitió un total de 36 recomendaciones al respecto, pero que no son vinculantes, es decir, no son obligatorias.

La Cofece también recomendó garantizar el acceso a la infraestructura de cajeros automáticos en condiciones no discriminatorias, es decir, que los cobros que hagan los bancos con la red más amplia a usuarios de otras instituciones esté basada en costos y promoviendo esquemas tarifarios que disminuyan la brecha que existe en los cajeros de diferentes bancos.

Dado que la información es un insumo fundamental de los intermediarios para ofrecer productos atractivos a sus clientes, la Cofece consideró que debe asegurarse que sea accesible a todos, pero denunció que a la fecha la información del Buró de Crédito está en manos únicamente de los principales bancos, que poseen 70 por ciento de sus acciones y otorgan 85 por ciento de los créditos al consumo, hipotecarios y empresariales.

Propuso además implementar medidas que propicien mejorar los rendimientos del ahorro para el retiro de los trabajadores para que tengan mejores pensiones y dar más información a los usuarios sobre los riesgos de los productos financieros.

Al gobierno federal le demandó emitir la regulación secundaria para hacer efectiva la portabilidad de nómina, así como promover una reforma uniforme en la legislación de las entidades federativas sobre hipotecas y registros públicos de la propiedad.

El sistema financiero requiere, concluyó la Cofece, mayor presión competitiva y para ello son necesarios consumidores informados que premien con su elección a los bancos o intermediarios financieros que les ofrezcan mejores condiciones, pero también un marco regulatorio que facilite su movilidad e incentive a las instituciones a competir.