El titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, insistió ante senadores en que el caso Oceanografía no está cerrado, sino que la investigación continúa, pero sólo en relación con el fraude cometido por la naviera en contra de Banamex, ya que no hay quebranto alguno contra Petróleos Mexicanos (Pemex) y no se ha detectado la intervención de funcionarios de la paraestatal o del gobierno federal.

El procurador general de la República reconoció que hasta este momento no ha sido posible determinar el monto exacto del fraude a Banamex –la averiguación se inició en febrero– ya que aunque ese banco habla de 5 mil 300 millones de pesos, hace falta respaldo de información para sustentarla.

Al comparecer ante los integrantes de la comisión legislativa que da seguimiento al caso Oceanografía, Murillo Karam se confrontó con la senadora perredista Dolores Padierna, quien lo cuestionó y le dijo que la actuación de la PGR lleva a suponer que existe una impunidad concertada para minimizar el monto del quebranto provocado por Oceanografía.

La senadora puso en duda que no haya daño patrimonial para Pemex, y le señaló que todo indica que se trata de la operación tipificada como fraude controlado, en el que participan coordinadamente miembros destacados de la corporación privada, del gobierno y de las instituciones financieras, para minimizar los riesgos de que se descubra el delito.

Cuestionan monto de la fianza

Padierna le preguntó al titular de la PGR por qué se fijó una fianza de apenas 86 millones de pesos al dueño de Oceanografía, Amado Yáñez, pese a que debió ser de 10 por ciento de lo defraudado, unos 530 millones de pesos, según lo solicitó Banamex.

“¿Por qué ahora se le finca un delito menor a Yáñez, cuando se tenían indicios claros, si no es que pruebas fehacientes, de su participación en el presunto robo de combustible y lavado de dinero para el cártel del Golfo?” Le preguntó también si la PGR no se extralimitó en sus facultades al asegurar una empresa particular, por un conflicto entre particulares, y disponer luego, para su venta, de los bienes asegurados.

Un cuestionamiento similar le formuló el senador panista Roberto Gil Zuarth. Ante ello, Murillo Karam sostuvo que la PGR cuenta con las facultades, actuar como lo hizo, con base en el artículo 182 del Código de Procedimientos Penales, y que está orgulloso de ello porque se evitó que 11 mil familias –las de los trabajadores que laboran en Oceanografía– quedaran en la calle.

Explicó que se vendió parte de los bienes de la empresa, entre ellos el equipo de futbol Gallos Blancos, para pagar impuestos y otros adeudos.

El titular de la PGR evadió gran parte de las preguntas de Padierna, y le dijo que muchas de sus afirmaciones no tienen sustento, entre ellas que Pemex fue aval en créditos solicitados por Oceanografía a Banamex. Más adelante detalló que no todos los documentos que la naviera presentó al banco eran falsos.

Padierna pidió a Murillo Karam que precisara por qué si en entrevista radiofónica acusó a Yáñez de blanqueo de capitales, no lo consignó por ese delito.

Todavía no termino la averiguación, le dijo, y ante la insistencia de la perredista en por qué no se acumularon expedientes a Amado Yáñez, el procurador expuso: Si hubiera hecho eso con el caso de Elba Esther, no tendría más elementos. Los estoy presentando uno por uno y de esa manera no me vuelven a hacer lo que me hicieron con Caro Quintero.

A la afirmación de Padierna de que el ex gobernador de Veracruz Miguel Alemán se va a quedar con Oceanografía, Murillo Karam indicó que lo que quiere es salvar la empresa, donde están los trabajadores, independientemente de quién sea el dueño. Todavía no sabemos quién pueda quedarse con ella, hasta que no se resuelva el conflicto mercantil.

Como los cuestionamientos de la perredista no paraban, Murillo acabó por sostener que la investigación será a fondo, que actuará conforme a derecho. No hacemos política con las investigaciones; no voy a inventar culpables ni a exonerar a los que lo sean. Vamos a sancionar, usted lo verá.

Se giraron, dijo, órdenes de aprehensión contra tres empleados de Banamex, y no son menores: uno de ellos es alto funcionario.