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Participan 15 agrupaciones que fusionaron ritmos modernos con sonidos tradicionales

Con un megaconcierto concluye encuentro de bandas indígenas

Hasta ahora el resultado es absolutamente victorioso, pues tocar bien no se resuelve de un día para otro: Guillermo Briseño

Durante tres días se llevaron a cabo diversas clínicas y talleres

Foto
Guillermo Briseño y Roco Pachucote fueron algunos de los músicos invitados al encuentro para compartir conocimientos y experiencias con los jóvenesFoto Roberto Isaac Arias Sánchez
 
Periódico La Jornada
Domingo 17 de noviembre de 2013, p. 8

Zinacantán, Chis., 16 de noviembre.

Este sábado amaneció con sol. Buen augurio, después de varios días de escarcha, frío, con niebla; en resumen, un clima que obliga a ponerse un chipiturco de lana. En la explanada central los técnicos levantan el escenario para el concierto que comenzará a las cinco de tarde, con la participación de 15 bandas que fusionan ritmos modernos adherezados con sonidos tradicionales. Acabará así, como a las 12 de la noche, el Tercer Encuentro Nacional de Tradición y Nuevas Rolas-Transformación y Fusión Sonora.

Por la mañana siguieron las clínicas de los académicos-musicos profesionales, para los integrantes de los grupos que darán más tarde lo mejor de sí.

En el pueblo, algunos niños preguntan qué va a haber. Las mujeres con sus trajes tradicionales van a las oficinas del DIF y del Seguro Popular a ver qué les dan. Los hombres... están trabajando.

En el programa académico, las clínicas y talleres van funcionando y cada quien espera mejorar. Pero no es fácil; no será fácil.

En un balance de tres días de trabajo, el blusero Guillermo Briseño expresó en entrevista: “Sobre la organización del encuentro, creo que debe evitarse que se realicen clínicas y talleres simultáneos, para evitar que compitan unos con otros, porque lo importante es que todos los muchachos escuchen lo mismo. En nuestro caso debemos ser cautos y no dárnosla de valientes, porque de lo que se trata es de que debemos ayudar a que las cosas se hagan bien. No digo llanamente que las cosas estén mal, sino que hay que mejorar en el futuro.

Lo importante es hacer música

Por parte de nosotros, debemos desarrollar canales de comunicación más continuos para saber qué están haciendo los muchachos, porque no vamos a enseñar en tres días lo que a otros jóvenes les lleva 12 años de escuela. No somos tontos y sabemos lo que se puede y lo que no. No obstante, estoy más cargado hacia el lado optimista por lo que aquí pasó y me gusta ver las caras de los muchachos contentos y ansiosos por compartir sus cosas. Se llevan en la memoria lo que les dijimos.

–¿Cuál es el nivel musical de las bandas?

–Hacen algo que para nosotros es importante: están haciendo su música, están componiendo. Del nivel yo no podría decir que es alto o sorprendente. No es homogéneo. En su mayoría, todos tienen oreja y haremos todo lo posible para que se sientan en confianza para que se suelten. Hasta ahorita el resultado es absolutamente victorioso. Vamos a buscar la manera de que lo que vinimos a enseñar les sirva. Tocar bien no se resuelve de un día para otro. Con un principiante no se trata de tener paciencia, sino sentido común. Vinimos a cooperar, no a impresionar a nadie, a poner cara de enojados y regañar. No. El nivel es disparejo y vimos algunas cosas. Digo ‘qué vamos a hacer’, pero no porque yo sea la autoridad. Hay que hacer un intercambio con la Escuela de Rock donde estoy, en un periodo lectivo que puede ser de cuatro meses, para que también palomeen con las bandas de alla. Y más: que los nuestros vayan a sus comunidades, para que toquen con ellos, ensamblen, para que se emocionen.”

Buscamos buena interpretación

–Los muchachos de las bandas viven en condiciones muy difíciles.

–Eso lo tenemos aquí enfrente de nosotros, pero no por eso vamos a ser en exceso tolerantes. No estamos aquí para tolerar que toquen como quieran, porque estamos invitados a un proyecto y tenemos que hacer nuestra chamba. Tenemos que hacer algo sincronizado con el corazón. ¡Bien porque canten en zoque, por ejemplo! Lo único a lo que vinimos es a colaborar, es a que hagan buenos textos y música, y que interpreten muy bien. No porque canten en un idioma indígena, ya. No. Se trata de que se atrevan a hacer otras cosas.

–¿Nuevas rolas?

–Mezclar no es, necesariamente, innovar. Si voy a fusionar debo saber muy bien las dos partes de lo que mezclo. Si nomás los toco por encimita voy a hacer una especie de pastiche. ¿Qué es ser rockero? ¿Por tener una guitarra eléctrica? ¿Por tener el pelo largo? Yo estoy en esto hasta porque soy víctima de mí. Un día de chavo descubrí algo que me interesaba. Se sabe que no soy santo de la devoción del gobierno, ni de la Iglesia, ni de lo comercial, ni de las revistas de rock, ni de nada. Sin embargo, en la noche la gente se acerca y me pregunta si se puede tomar una foto conmigo; o que quieren tener mi disco nuevo.