Beirut, 25 de octubre.

El ejército de Siria emboscó hoy a un contingente de combatientes opositores cerca de la localidad de Otaiba, en las afueras de Damasco, y dieron muerte a más de 40 yihadistas, como parte de una ofensiva militar contra baluartes rebeldes en los alrededores de la capital, informó la prensa estatal siria.

La emboscada ocurrió después de que las tropas capturaran el poblado de Hatitat al-Turkomen, al sur de Damasco, y tomaran el control de una carretera importante que une la capital con el aeropuerto internacional capitalino.

Un soldado que rechazó identificarse dijo que los combatientes pertenecían a la Brigada del Islam y a Jabhat al Nusra (Frente Nusra), ligado a Al Qaeda.

El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) habló desde Londres de unos 20 rebeldes muertos en Otaiba, al tiempo que dio cuenta del estallido de un carro bomba cerca de una mezquita en Suk Wadi Barada, al noroeste de Damasco, con saldo de 42 muertos y decenas de heridos, sin que se haya conocido a autoría del ataque.

Por otro lado, el Frente Nusra negó que su líder Abu Mohamad al Julani haya sido abatido por las fuerzas del presidente Bashar Assad, como dio a conocer previamente la televisión estatal.

La Coordinadora de Ayuda Humanitaria de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Valerie Amos, afirmó que los civiles sirios sufren cada vez más las consecuencias de la guerra civil, que dura ya más de dos años y medio, y pidió al Consejo de Seguridad que presione al gobierno de Damasco y a los rebeldes para que dejen pasar la ayuda humanitaria necesaria a las zonas en las que los combates son más violentos, y donde cerca de 2.5 millones de civiles están aislados.

Noruega, en tanto, rechazó la petición de Estados Unidos de destruir parte del arsenal químico de Siria. Los motivos son el marco temporal, las instalaciones técnicas y otras limitaciones legales, explicó el ministro del Exterior, Borge Brende.

Algunos medios señalaron que a Noruega se le pidió la destrucción de 50 toneladas de gas mostaza y entre 300 y 500 toneladas de sustancias químicas que podrían utilizarse para fabricar gas sarín.

Brende indicó que Noruega podría contribuir con personal y apoyo financiero adicional a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), que se encarga del desmantelamiento del arsenal nuclear sirio.