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Es el único que puede cambiar los plazos que establece la constitución apostólica

El Papa podría modificar la fecha del cónclave para elegir a su sucesor: vocero
 
Periódico La Jornada
Jueves 21 de febrero de 2013, p. 28

Ciudad del Vaticano, 20 de febrero. El papa Benedicto XVI podría publicar un decreto Motu Propio para adelantar la celebración del cónclave tras su retiro el próximo día 28, indicó Federico Lombardi, vocero del Vaticano.

“El Papa está considerando la publicación de un Motu Propio para precisar algunos puntos de la constitución apostólica sobre el cónclave. No sabemos si cree oportuno abordar el asunto de la fecha de inicio”, declaró a la prensa Lombardi.

Todo depende de la evaluación que haga el Papa. Si decide firmar el documento será divulgado oportunamente, precisó el vocero.

El cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, según la constitución apostólica, debe empezar entre un mínimo de 15 días y un máximo de 20 desde que se decreta la sede vacante, fijada para el 28 de febrero, día que eligió para su retiro por falta de fuerzas.

El Papa es el único que puede cambiar la constitución apostólica, explicó a su vez el historiador Ambrogio Piazoni.

La constitución habla de 15 a 20 días para dar tiempo a los cardenales de llegar a Roma para asistir a los funerales solemnes y respetar el duelo por la muerte de un Papa.

En este caso, dicho tiempo de luto no es necesario y por lo tanto es posible que para la fecha indicada todos los cardenales se encuentren en Roma y no haya que esperarlos.

Se puede interpretar la constitución, explicó la semana pasada el vocero del Vaticano. El tema es debatido por los mismos cardenales que deberán despedirse el 28 de febrero del Papa alemán.

Por otra parte, trascendió que Benedicto XVI enfrentó muchos problemas de salud en los últimos años y su médico le aconsejó no viajar más en avión, reveló en su blog el vaticanista de La Stampa, Marco Tosatti.

Volví a releer mis notas de estos recientes años sobre la salud de Benedicto XVI, confidencias de sus allegados que había prometido no revelar mientras estuviera en su puesto. Su renuncia me ha liberado de esta promesa, explicó el experto.

Hace dos años el Papa no podía dormir pero se negaba a tomar tranquilizantes, escribió el periodista, según el cual eso explica por qué muchas veces parecía cansado.

Su médico dijo entonces que Joseph Ratzinger podía continuar con su actividad normal con la condición de mantener la tensión bien controlada, según el experto vaticanista.