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El programa fue creado en 1986 y ha desembolsado más de 70 mdd

EU ha pagado 10 mdd por año, en los últimos tres, en recompensas para capturar a narcos
 
Periódico La Jornada
Viernes 9 de marzo de 2012, p. 26

Washington, 8 de marzo. Estados Unidos pagó una media de 10 millones de dólares anuales en los últimos tres años a informantes para capturar a capos del narcotráfico en el mundo, según testimonio de un alto funcionario del Departamento de Estado ante el Congreso, difundido este jueves.

El Programa de Recompensas contra el Narcotráfico fue creado en 1986 y desde entonces ha desembolsado 71 millones de dólares, informó el vicesecretario adjunto de Estado, Brooke Darby, responsable de dicho programa.

Puedo decir que en toda América Latina, y particularmente en Colombia, México y Venezuela, el programa ha servido para detener a peligrosos narcotraficantes, explicó Darby, quien encabeza la Oficina de Lucha contra el Narcotráfico en el Departamento de Estado.

Entre los jefes de organizaciones capturados gracias al programa está el fallecido comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Alfonso Cano, en noviembre pasado, o el capo narcotraficante también colombiano Guillermo León Sáenz Vargas, capturado en 2010.

Durante la audiencia, celebrada el miércoles, el vicesecretario puso de ejemplo las recompensas que fueron anunciadas por la captura de miembros del cártel de los Beltrán Leyva en México, en diciembre de 2009.

Pocos días después murió en un enfrentamiento con fuerzas especiales el jefe de jefes de esa organización, Marcos Arturo Beltrán Leyva.

Cuatro meses después, en abril de 2010, fue capturado el responsable de logística del cártel, José Gerardo Álvarez Vásquez.

Después de lograr la captura de un capo, se le paga al informante y se avisa al Congreso estadunidense en un plazo de 30 días, explicó el alto funcionario.

Uno de los capturados, sobre el cual había una recompensa de 5 millones de dólares, explicó a los agentes de la Administración Antidrogas (DEA) que después de que su nombre fue publicado ya no pudo confiar en nadie de su jerarquía, y la capacidad de mantener control sobre su organización disminuyó. Por primera vez se sintió una presa, aseguró el funcionario.

La audiencia se celebró porque un legislador republicano presentó un proyecto de ley para transformar ese programa y otros del Departamento de Estado para proponer recompensas por cualquier tipo de actividad criminal, incluidos genocidio o crímenes de guerra.