La valía del América no se mide por los malos resultados recientes –suma tres caídas consecutivas en el torneo local y en la Libertadores–, sino porque todos le quieren ganar, llena estadios donde quiera que va y por su historia y lo que significa en México y Sudamérica, consideró el argentino Daniel Montenegro.

Un resultado no cambia la grandeza de este equipo, agregó, y puso de ejemplo lo que sucede con Guillermo Ochoa: “De lo único que se habla en este momento es de eso, de una jugada que analiza todo el mundo y ninguno saca conclusión. Memo tuvo uno o dos segundos para decidir, entonces hay que ser un poco precavido, hay que analizar bien esa jugada”.

El Rolfi reveló que el portero no está de buen ánimo por las críticas que ha recibido, pero tenemos un vestuario sano y tratamos de cambiar el sentido del humor cuando alguien no está bien.

Observó que las censuras son parte del futbol y hombres y futbolistas se hacen en la adversidad, por lo que no dudó que Ochoa saldrá fácilmente de ésta.

El guardameta americanista anda mal y de malas, ya que ayer en la parte final del entrenamiento en Coapa salió a cortar un centro pero pisó mal y se torció el tobillo derecho.

El americanista Montenegro respaldó a su compañero OchoaFoto Notimex

El médico del equipo, Alfonso Díaz, informó que sólo se trata de un esguince de primer grado y que podría estar en condiciones para enfrentar el domingo al Puebla, aunque este viernes se le harán más exámenes para desechar cualquier problema mayor.

El técnico Carlos Reinoso está en aprietos para armar su cuadro, ya que Aquivaldo Mosquera sigue sin hacer futbol, sólo trabaja en el gimnasio; Rosinei Adolfo continúa lesionado, el portero Armando Navarrete tuvo un problema dental y se le recomendó descanso, mientras el uruguayo Nicolás Olivera está suspendido.

Para el duelo ante los Camoteros y el del miércoles contra Argentinos Juniors, el Rolfi espera hacer valer la localía del estadio Azteca y llegar con confianza para el clásico del 10 de abril contra Chivas, un juego que “debe ganarse como sea y que nos servirá de envión para las finales.

En los dos torneos seguimos dependiendo de nosotros, pero nos falta tener un poco de concentración. Cuando venían al Azteca los rivales tenían miedo y es necesario volver a ganar.