El Gobierno del Distrito Federal cuenta con todas las autorizaciones para avanzar en tiempo y forma en la construcción de la supervía, la cual integra un sistema de movilidad que busca modificar 3 millones de los 22 millones de viajes diarios que se realizan en la zona metropolitana. De no hacerla, las obras en Constituyentes, la carretera México-Toluca y Echánove no servirían”, informó el secretario de Obras y Servicios, Fernando Aboitiz Saro.

Además, los segundos pisos no tendrían el efecto necesario para confinar un carril de Periférico para el transporte público y evitar que se colapse con la gran afluencia de vehículos que seguirían bajando por la zona de Constituyentes o Centenario, lo cual debe saber la gente. La obra cuida el tema ambiental, el cual no nos es ajeno, señaló.

Se trata, dijo, de que la gente disipe sus dudas y apoye el proyecto. Los términos de las preguntas que serán incluidas en la consulta, a efectuarse en fecha próxima, corresponderán a la Secretaría de Gobierno, aunque una posible modificación al proyecto será responsabilidad del mandatario capitalino. Nosotros haremos lo que él indique. Esta es una decisión política, no técnica, agregó.

En conferencia de prensa, destacó que la Secretaría de Medio Ambiente impuso 45 medidas de compensación y mitigación de impacto ambiental, las cuales están en proceso, entre ellas la plantación de 108 mil 500 árboles, en sustitución de 26 mil que resultarán afectados en las zonas urbanas y protegidas.

Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) fijó 16 condiciones más, entre ellas la reforestación de 16.87 hectáreas, superficie similar a la que resultará afectada por la construcción del sistema de puentes y túneles en el poniente de la ciudad.

De esta forma estamos cambiando la visión de cómo se tienen que hacer las obras, para que tengan valor ambiental. Por eso la construcción de dos viveros, condicionante de la Semarnat, donde se cuidarán las especies endémicas de flora y fauna.