Al intervenir por primera vez en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno del Distrito Federal, pidió dejar atrás la visiones conservadoras que no han permitido a las sociedades más pobres salir del subdesarrollo, y avanzar en temas de sustentabilidad ambiental y desarrollo social.

Por medio de un comunicado, el Gobierno del DistritoFederal informó que Ebrard propuso también que los 10 mil millones de dólares aprobados durante la Conferencia de las Partes, que se realizó en noviembre de 2010 en Cancún, se instituya un Fondo Mundial de Desastres, a través del cual se puedan respaldar acciones de adaptación y mitigación.

El mandatario capitalino anunció que en marzo se llevará a cabo en la ciudad de México un encuentro internacional de inversionistas, cuyo principal objetivo será atraer inversiones en el ámbito tecnológico y de servicios médicos.

En su calidad de vocero de los alcaldes del mundo contra el cambio climático, puntualizó que es necesario garantizar a las ciudades un respaldo económico ante riesgos y desastres diversos, y diseñar una estrategia concreta con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para optimizar la capacidad de respuesta ante los inminentes riesgos que representa el calentamiento del planeta.

Durante su participación en la mesa de trabajo ¿Megaregiones o Megaproblemas?, Ebrard Casaubon explicó el caso del Distrito Federal y la inminente necesidad de garantizar la sustentabilidad en el corto y mediano plazos, pues en los próximos 40 años se tendrá una urbanización equivalente a lo que la humanidad ha construido en dos milenios.

Recordó que el incremento de las poblaciones en las megaciudades representa un conflicto en el manejo de sus recursos naturales, su forma de organización social y el desarrollo económico, por lo que llamó a tomar medidas importantes a escala global.

Ebrard amplió que en la ciudad de México se desarrollan estrategias para garantizar el abasto de agua, mejorar la infraestructura vial y ofrecer movilidad pública de calidad, entre otras cosas, todo ello pensado en función de la calidad de vida de la presente y próximas generaciones.

Manifestó que para evitar la tendencia al colapso, las regiones del mundo deberán iniciar a la brevedad una reorganización de las sociedades urbanas y así revertir el efecto negativo de su apresurado incremento, sólo será con la innovación y el desarrollo tecnológico como se evitará el colapso de las urbes.