Los fraudes internos a las empresas crecieron más de 300 por ciento, muchos de ellos justificados por la mala situación económica que se vive, presentándose seis mil denuncias por montos de entre 5 mil y un millón de pesos, que no han prosperado por la falta de apoyo de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), con el consecuente cierre de micro y pequeñas empresas afectadas, informó el presidente de la Coparmex-DF, Juan de Dios Barba Nava.

En el contexto de la 22 asamblea general ordinaria del organismo patronal Barba Nava denunció que a ello se suma la extorsión, aplicación de multas excesivas o clausuras ante la falta de un documento administrativo o violaciones menores a la Ley de Protección Civil, que son subsanables y no ponen en riesgo a los trabajadores y clientela. En Gustavo A. Madero, en dos meses, suman 350 clausuras, por lo que algunos propietarios han pensado en bajar la cortina.

La situación es grave porque este tipo de irregularidades coloca al Distrito Federal en el último lugar en materia de competitividad en el país, y cuando de octubre del año pasado a octubre de 2009, un total de 14 mil micro y pequeñas empresas cerraron, con la pérdida de 160 mil empleos directos y 60 mil indirectos, pues nos pegó a todos los sectores; además se produjo una disminución de 12 puntos porcentuales en el consumo, destacó.

La creación de un instituto de verificación y la desrregulación de establecimientos mercantiles pondría fin a esta solicitud de dádivas y extorsión hacia el sector e impulsaría la economía de sobrevivencia, la cual tiende a crecer, ante la contracción de la economía. Para ello, se requiere cambiar esa imagen de que el ciento por ciento de los empresarios son tramposos, a una lógica de buena fe, y que venga acompañada de sanciones más fuertes a quienes no cumplan con sus obligaciones, pues hoy 15 por ciento de la inversión en un negocio se va en dádivas, indicó.

Además, se debe solicitar a las autoridades bancarias su apoyo para resarcir los daños ocasionados por los fraudes internos que sufren empresas de todos los giros económicos a manos de algunos empleados que han incurrido en abuso de confianza.