La reducción en el número de usuarios de aeropuertos del país y la difícil situación que enfrenta el sector aeronáutico del país tiene sus principales causas en el aumento de la turbosina y la depreciación paulatina del peso frente al dólar, señaló la Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaero), que previó un panaroma todavía complicado, con tendencia a la baja conforme a las cifras negativas reportadas recientemente por los principales grupos aeroportuarios.

La cámara indicó que en conjunto la caída en el número de pasajeros en los aeropuertos del país fue de 15 por ciento en el primer trimestre, aunque los dos fines de semana largos que se han dado hasta ahora y recientemente el periodo vacacional de Semana Santa representan un respiro, no sólo para las líneas aéreas, sino también para los prestadores de servicios turísticos.

El presidente de la Canaero, Javier Christlieb, ha señalado que el aumento constante que alcanzó el precio internacional del crudo el año pasado, y que repercutió en un alza histórica en el precio de la turbosina afectó gravemente al sector, a grado tal que obligó a algunas líneas aéreas domésticas –pero también a muchas internacionales– a declararse en quiebra, cerrar temporalmente operaciones, redistribuir destinos y disminuir la frecuencia de vuelos.

Este factor, junto con la crisis económica global, y en el caso mexicano la devaluación del peso frente al dólar, influyeron de manera negativa en la reducción del número de pasajeros registrados por los grupos aeroportuarios del Pacífico (GAP), del Centro Norte (OMA) y del Sureste (Asur), en sus recientes informes trimestrales presentados a la Bolsa Mexicana de Valores.

El reporte de la Canaero señala que no sólo ha bajado el número de pasajeros en vuelos nacionales, sino que esta situación también se presenta de manera importante en los vuelos de Estados Unidos y Sudamérica, con un promedio de 30 por ciento, y en menor medida los destinos a Europa. De tal forma que los grupos aeroportuarios destacan una disminución de usuarios en las terminales aéreas de todo el país.

Una de las excepciones es el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde en el primer trimestre se observó un aumento superior a 10 por ciento en el manejo de pasajeros respecto al mismo periodo de 2008.

Como la Semana Santa este año cayó en abril, se prevé que los grupos aeroportuarios, sin excepción, reporten mejores números basados en el incremento de vacacionistas en este periodo.