Política
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Golpea la crisis a 12 millones de labriegas: CNC
 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de marzo de 2009, p. 20

La Confederación Nacional Campesina (CNC) denunció que la mitad de la fuerza de trabajo femenina rural recibe menos del salario mínimo y el resto ni siquiera percibe ingresos. En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la organización campesina exigió a las autoridades revisar la política en materia de derechos agrarios, ya que, además, menos de 600 mil mujeres poseen certificados o títulos de propiedad en un universo de 6 millones de hectáreas.

En este sentido, el líder nacional cenecista, Cruz López Aguilar, lamentó que más de 12 millones de mujeres que viven en el campo mexicano sean las más golpea por la crisis económica y alimentaria, porque enfrentan dobles y triples jornadas sin que se les reconozca o retribuya su esfuerzo, por lo que dijo que la organización campesina seguirá en su lucha por todo el país para reivindicar los derechos de las mujeres rurales.

El dirigente reprobó que más de un millón de mujeres campesinas empleadas en las maquiladoras sufren constantes violaciones a sus derechos humanos,  por lo que pidió a las autoridades revisar las políticas en derechos agrarios.

También exhortó al gobierno federal a diseñar las políticas agropecuarias con perspectiva de género, porque ya no se puede admitir que una cuarta parte de la población de mujeres del país enfrente dobles y triples jornadas laborales sin que se le retribuya su esfuerzo.

Sostuvo que ha llegado la hora de que en México se empiece a valorar la aportación de la mujer al desarrollo económico del país y esto debe reflejarse en una mejoría en su nivel de ingresos.

López Aguilar recordó también que en el país más de 900 mil madres campesinas se han visto obligadas a ser cabeza de familia porque su pareja emigra a las grandes ciudades o a Estados Unidos buscando mejores oportunidades de vida.

Esto agrava las condiciones económicas y familiares y se refleja en detrimento de la alimentación, salud, educación, vivienda, producción agrícola y relaciones laborales de las familias campesinas.