.. | México D.F. Domingo 31 de octubre de 2004
Calaveras móviles de políticos
para el Día de Muertos
''¡Lleve a Fox, Martita, Diego o al Peje
para su ofrendaaa!''
Martita
Sahagún está bien difunta, al menos para el pueblo de México
que ya la tiene colgada en la vendimia para la festividad del Día
de Muertos. Ataviada con su traje de La Catrina, pieza movible con
pies, brazos, tronco de huesuda y cabeza cubierta con sombrero de lujo
adornado con plumas, muy colorida ella y sonriente.
Pero el desfile de políticos y políticas
no para en el escarnio colectivo: el que hace las figuritas de papel, el
que las vende y quienes las compran. Los hay de todos los partidos, al
menos los más representativos: el Revolucionario Institucional (PRI),
el de la Revolución Democrática (PRD) y de Acción
Nacional (PAN).
La
investidura de Vicente Fox no es motivo, como ya se ha hecho costumbre,
para dejarlo en el olvido. Está también en el mundo de los
muertos, como parte de las honras mexicanas. Dicharachero; con sus bigotes,
chaleco y... por supuesto, con sus inseparables botas. Feliz, ''¿quién
sabe de qué? si los mexicanos estamos cada vez peor", increpan los
y las marchantitas.
Del partido blanquiazul asoma también por los mercados
populares de la ciudad de México, El Jefe Diego Fernández
de Cevallos, en puros huesos también, con su puro en la boca, escondido
entre calaveras de azúcar y amaranto, panes de muerto, papel picado,
camote, tejocotes en dulce y flores de cempasúchitl, máscaras
y trajes de espantos para el Halloween.
Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador,
del PRD, no podían faltar en la fiesta de los difuntos, que desde
el 7 de noviembre
del año pasado quedó proclamada como Patrimonio
de la Humanidad. Al primero se le mira "corajudo", fantasmal, con el rostro
color verde monstruo, mientras que al jefe del Gobierno del Distrito Federal,
aunque le han puesto un vestuario de momia que le impide moverse, luce
contento y jocoso.
Del
mundo de los inolvidables, colgado del mecate o exhibidor, tenemos también
al ex presidente priísta Carlos Salinas de Gortari, de chupa sangre,
con grandes colmillos de vampiro y alas negras muy grandes, como para escabullirse
en el momento apropiado, luego de consumirle la sangre a sus víctimas.
Son muertos que sí hacen ruido, modificando un poco la canción,
finados que sí se venden, para la guasa o la venganza, aunque sea
por un ratito, es el humor mexicano que se ríe de sus políticos.
Se consiguen en paquetitos, es decir, todos juntos, o
solos..
Cuestan 12 pesos cada uno y no traen la etiqueta ni la dirección
donde los elaboran, por si las dudas, pero la vendedora dice que tal vez
los traigan de Ecatepec o Iztapalapa.
Quizá poco saben de políticos y partidos,
pero sí identifican a los héroes y villanos del momento,
y aunque muchos de ellos ya están apuntados para la grande,
para la del 2006, la candidatura a la Presidencia de la República,
el imaginario popular ha dispuesto de féretros y tumbas para ponerlos
tres metros bajo tierra.
¿Son los personajes más queridos? "¡qué
va! si todos son iguales, no hay a quién irle!", lamenta doña
Rosa, comerciante del mercado de Portales. -¿Pero votó por
Vicente Fox?- ''¡Yo no voté por nadie! Puras promesas y nada",
responde molesta, en tanto continúa ofreciendo su mercancía:
"Lleve a su político preferido para su ofrenda de Día de
Muertos, tengo al Fox, a la Marta, a Diego, al Peje..."
ALEYDA AGUIRRE
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