Ejemplo del desarrollo de la autonomía, afirma JBG

Presencia internacional en hospital-escuela chiapaneco

La clínica, aún subutilizada, da renovadas esperanzas a indígenas; tuvo financiamiento de Suiza, España e Italia

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

San Pedro de Michoacan, Chis., 30 de octubre. En la comunidad de San José del Río se localiza la clínica hospital escuela de los pueblos en resistencia de la selva fronteriza La primera esperanza de los sin rostro de Pedro, un ejemplo de lo que la junta de buen gobierno (JBG) de La Realidad denomina "desarrollo de la autonomía de los pueblos", y que enfatiza especialmente la salud y la educación.

Las autoridades autónomas afirman que actualmente cada pueblo cuenta con un promotor de salud, adiestrado para hacer prevención, atender enfermedades de primer nivel y reconocer los casos que necesitan atención médica. Para ello cuentan con la mencionada clínica en San José, y otra en Santa Rosa Copán (municipio rebelde Libertad de los Pueblos Mayas), la cual se construyó con respaldo de la embajada de Finlandia y la organización Patria Nueva de México.

En las dos se da servicio y se imparten cursos a promotores de salud, parteras, yerberos y hueseros de los cuatro municipios que convergen en el caracol Madre de los caracoles del mar de nuestros sueños: Tierra y Libertad, General Emiliano Zapata, San Pedro de Michoacán y Libertad de los Pueblos Mayas.

Ubicada en una ladera al otro lado del río de San José, la nueva clínica-hospital-escuela es producto de muchos años de trabajo y una extensa red de solidaridades nacionales e internacionales. Cuenta con clínica dental, consultorios, farmacia, herbolario, laboratorio clínico, quirófano, salas de hospitalización y recuperación, comedor y dormitorios para los trabajadores del hospital y los familiares de los enfermos (quienes suelen venir de comunidades lejanas o de difícil acceso).

Según el informe anual de la JBG Hacia la esperanza, en el hospital La primera esperanza de los sin rostro de Pedro se han realizado ya las primeras cirugías (salpingitis, extracción de quiste de ovario, colporrafia, histerectomía vaginal, extracción de tumor tiroideo y de quistes sinoviales).

Todavía subutilizada, y con resultados modestos, esta instalación médica representa mejores expectativas para los indígenas en resistencia de la región, y significa para los autónomos un motivo especial de orgullo.

Solidaridad internacional

El financiamiento ha corrido por cuenta de múltiples grupos, como Molino Colectivo Zapatista de Lugano y Comité Zapatista de Basilea (Suiza), Central General de Trabajadores de Sevilla y Paz y Solidaridad de Asturias (Estado español), Ancianos de Boloña y Comité Ya Basta (Italia), Médicos por los Derechos Humanos (Estados Unidos) y Frente Zapatista de Liberación Nacional (México).

Con reducido personal médico, de enfermería y laboratoristas profesionales, y el trabajo de voluntarios de los cuatro municipios rebeldes ya mencionados, se han formado 16 nuevos técnicos para la atención clínica. Además, se imparten cursos para los promotores de salud de todas las comunidades.

Balas contra el hambre

"No hay dinero, pero de todos modos hay con qué", dice un transportista que colabora con la JBG, quien enseguida ilustra con un breve relato cómo se buscan resolver otros problemas de las comunidades:

"Un día llevábamos una carga de maíz para compañeros de la frontera en un camión de la junta y nos detuvieron los soldados en el retén de Amparo Aguatinta", dice.

-ƑQué llevan ahí? -interrogó el oficial.

-Pues balas -les dijimos.

-ƑCómo que balas?

-Sí. Un chingo.

El militar, nervioso, puso a revisar la carga a sus subalternos.

-A ver, busquen bien -les ordenaba.

-Son balas blancas -le explicamos.

-ƑY qué es eso? -dijo el oficial, ya medio encabronado.

-ƑNo sabe? Son para matar.

-ƑDe qué me estás hablando? -preguntó el militar.

-Pues qué no ve: son puras balas para matar el hambre.

"Ya nomás del enojo revisaron bien todos los costales de maíz. Traíamos bastantes", concluye su relato.

Llamado de cafetaleros zapatistas

Por otro lado, la Sociedad de Solidaridad Social Yachil Xojobal Chulchan, en el municipio autónomo Santa Catarina, en Pantelhó (región de los Altos), hizo un llamado a la sociedad civil nacional e internacional:

"En virtud de las injusticias que ha venido practicando el gobierno en cuanto a la comercialización de nuestros productos, un grupo de cafeticultores comenzó a organizarse para luchar por un pago justo de sus productos; es así como nace en 2001 la cooperativa, con 383 socios.

"En la actualidad la cooperativa cuenta con mil 522 asociados en siete municipios: Santa Catarina, San Juan Apóstol Cancuc, San Pedro Polhó, Chalchihuitán, Tenejapa, Chilón y Sitalá. Su producción de café para este ciclo está calculada en 96 mil 369 kilos de café orgánico (6 contenedores) y 376 mil 947 kilos de café en transición (22 contenedores). Como podrán darse cuenta, tenemos suficiente café para vender y, debido a esto, pedimos que nos apoyen comprando nuestro producto, o que nos apoyen contactándonos con personas que se interesen en comprar café, ya sea orgánico o en transición. Del total de socios, 239 son de categoría orgánica; mientras que el resto se clasifican en la categoría de transición."

Firman el llamado Antonio Gómez Méndez, Pedro Pérez Hernández y Alonso García Cruz, presidente, tesorero y secretario, respectivamente, de Yachil Xojobal Chulchan.