$21 mil millones, déficit del ISSSTE para jubilados, dice estudio de BBVA Bancomer

Descapitalizado y sin reservas, el fondo de pensiones de los empleados federales

Caída en la tasa de natalidad y aumento en la esperanza de vida agravaron la situación, señala

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Descapitalizado y sin reservas, el fondo de pensiones de los trabajadores del Estado enfrenta una situación de mayor fragilidad que la registrada en el mecanismo de jubilación de los empleados del sector privado antes de la reforma emprendida hace seis años.

El déficit de recursos del fondo de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), donde están afiliados los empleados del sector público federal, creció 12 veces entre 1990 y 2003 hasta alcanzar 21 mil millones de pesos, equivalente a 0.28 por ciento del producto interno bruto (PIB), indicó un estudio del grupo financiero BBVA Bancomer, elaborado con información oficial, que comenzará a circular esta semana.

La institución ofrece atención médica y servicios sociales a unos 10 millones de personas, 9.6 por ciento de la población del país. El fondo de pensiones que administra, de los empleados federales públicos, no incluye a los trabajadores de entidades como Petróleos Mexicanos o miembros de las fuerzas armadas.

En 1980, en el ISSSTE había 19 trabajadores en activo por cada uno en retiro. A la fecha, esa relación se ha modificado sustancialmente: por cada jubilado sólo hay uno trabajando y, por tanto, que aporta al fondo de retiro, hecho que refleja mayor deterioro en comparación con el sistema de pensiones de los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), según el reporte.

En el IMSS, en 1980 había registrados 13 jubilados por cada trabajador en activo, mientras que en 2003 la relación fue de seis pensionados por cada activo.

"En el fondo de pensiones del ISSSTE, las aportaciones corrientes de los trabajadores activos se utilizan inmediatamente en el pago de las pensiones de los retirados y jubilados. Es decir, no cuenta con reservas", señaló el estudio de BBVA Bancomer, segundo grupo financiero del país.

El gobierno federal planteó en febrero pasado, en el inicio de la Convención Nacional Hacendaria, que el déficit de todos los sistemas de pensiones puede ser equivalente a 75 por ciento del valor del PIB, unos 500 mil millones de dólares. Sin embargo, el Banco Mundial calculó que ese déficit podría superar el valor del producto interno bruto, que es de 670 mil millones de dólares. Desde entonces, la administración del presidente Vicente Fox expuso la necesidad de reformar el sistema de pensiones del ISSSTE, para equipararlo al de los trabajadores del Seguro Social, que se rige por un sistema de cuentas individuales administrado por empresas privadas filiales de los bancos. Esa propuesta de reforma será presentada al Congreso antes de tres meses.

De acuerdo con el reporte de BBVA Bancomer, un problema del sistema de pensiones del ISSSTE es que los trabajadores no reciben directamente los beneficios que pudieran generarse por concepto de la inversión de sus aportaciones. Dado que no están individualizadas las contribuciones -argumentó-, tampoco están individualizados los rendimientos. "Además, la ausencia de derechos de propiedad de los recursos permite que éstos puedan ser asignados hacia propósitos distintos para los cuales son recaudados."

El consorcio financiero español, que es favorable y promotor de la privatización del sistema de pensiones de los empleados públicos mexicanos, señaló que cuando inició el fondo de pensiones del ISSSTE, en 1960, las aportaciones fueron suficientes para pagar las pensiones de los jubilados y generar reservas. "No obstante -continuó-, al no encontrarse individualizados los recursos, las reservas fueron asignadas hacia otros fines, como el financiamiento de infraestructura hospitalaria y el pago de los seguros de maternidad y enfermedades. Independientemente de los beneficios que pudieran haberse generado con tales acciones, el resultado para el fondo de pensiones fue la descapitalización."

Según BBVA Bancomer, dos factores agravaron los resultados del fondo de pensiones del ISSSTE. "Primero, la caída en la tasa de natalidad y el aumento en la esperanza de vida de la población. Estos elementos causaron que el número de trabajadores activos respecto de los jubilados disminuyera en el tiempo y aumentaran las erogaciones del fondo en relación con sus ingresos."

El número de trabajadores en activo por cada jubilado pasó de 19 en 1980 a 4.4 por ciento en 2003. A la vez, añade BBVA Bancomer, la situación financiera del fondo de pensiones se deterioró y registró déficit crecientes, que pasaron -como proporción del PIB- de 0.2 por ciento en 1990 a 0.28 por ciento en 2003, lo que representó un aumento de 12 veces en ese periodo.