Rechaza el titular del Trabajo que una auditoría devuelva la viabilidad financiera al instituto

Pide Abascal solución compartida al tema de pensiones en el IMSS

El RJP, rubro "muy importante" que se debe atender "en el corto plazo", afirma

FABIOLA MARTINEZ

El secretario del Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal Carranza, dijo que cualquier arreglo en torno al Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) debe surgir de "un esfuerzo compartido", en el cual contribuyan trabajadores, gobierno y empresarios, con el único objetivo de dar viabilidad financiera al organismo.

En su papel de mediador, en un caso que no está exento de derivar en un conflicto laboral sin precedente, el funcionario rechazó que una vía de solución sea aplicar una auditoría a la administración del IMSS, como resolvió el congreso sindical del pasado 12 de marzo.

"Debemos centrar las baterías en el presente (si no) al rato vamos a estar enfrascados en una discusión de naturaleza política totalmente distorsionada", dijo.

En entrevista con La Jornada, Abascal Carranza evita dar muestras de inquietud por este asunto, "hoy estamos en tiempo de discutir, participar", afirma. Sin embargo, la charla se suspende momentáneamente en cuatro ocasiones, en menos de una hora. Debe levantarse apresuradamente para responder el teléfono rojo que contestan sólo los altos funcionarios del gobierno federal, desde el Presidente de la República hasta los directores y coordinadores generales; la famosa red, cuyos interlocutores lo hacen hablar, invariablemente, del caso IMSS.

Admite que el RJP es un tema "muy importante, dominante, que si bien no es la única vía para restablecer la viabilidad del instituto sí es un rubro al que hay que prestar especialísima atención y resolverlo en el corto plazo".

A tres años y cuatro meses de haber llegado a la Secretaría del Trabajo, Abascal Carranza ya conoce esos periodos de crisis, los aprietos característicos de la víspera del fin de los emplazamientos a huelga o de la reacción que debe tener cuando las pláticas conciliatorias no dan resultado.

El gobierno federal logró desactivar en el límite de tiempo, por ejemplo, un paro en Pemex -en momento de mayor tensión entre la empresa y su sindicato por la investigación del Pemexgate-; luego, rechazar la requisa a la huelga de sobrecargos de Aeroméxico, declarar inexistente la huelga de azucareros o evitar el despido de 2 mil obreros en Volkswagen. Hoy parece que los representantes de la política laboral del país vuelven al límite en su papel mediador, pero ahora participan también como integrantes de Consejo Técnico del IMSS; quizá por ello repite, como en los procesos de 2002 y 2003, que está frente a "un tema muy sensible, en el que es necesario hacer un nuevo esfuerzo... hay que equilibrar los intereses en juego".

-El sindicato afirma que no puede moverse del rango de acción que le ordenó su congreso, mientras la dirección del IMSS alerta de los riesgos de no avanzar en la reforma al RJP. Como mediador, ¿qué camino propone?

-Le faltó un elemento: sindicato e instituto han expresado públicamente su compromiso de seguir avanzando en la discusión del tema y en su solución. El gobierno ha manifestado su compromiso de apoyar ese esfuerzo compartido ante un problema que no se resolverá sólo con la enmienda al RJP, pero ciertamente es una pieza fundamental. En el fondo, las partes en conflicto están hablando de lo mismo. Lo que ven diferente es el "sentido de urgencia"; el sindicato quiere ir a un ritmo lento y el Consejo Técnico a uno más rápido.

-¿Existe la garantía que patrones y gobierno aporten más recursos después de la reforma al RJP?

-No es después; ello forma parte de cualquier posible arreglo, tiene que ser un esfuerzo compartido para mejorar radicalmente las finanzas del instituto. El asunto es que necesitamos dar plena viabilidad al IMSS y eso pasa por una corresponsabilidad, ese es el punto. Creo que el instituto necesita cobrar lo que procede, los empresarios registrar a sus trabajadores con los salarios justos, el gobierno revisar su manera de contribuir y los trabajadores tienen que ayudar con el RJP.

-¿Cómo participaría el gobierno?

-Esas ya son florituras, pero de que el gobierno tiene que participar es indudable y hay vías que se están estudiando; en el momento en que estemos listos se hará el planteamiento correspondiente.

-¿No le parece poco viable que los trabajadores acepten aportar más?

-Se dieron condiciones que parecían indicar que el camino que se escogió era el correcto; simplemente no funcionó, pero eso no quiere decir que la capacidad para resolver el problema esté agotada.

-El sector patronal dijo que no está dispuesto a elevar sus cuotas...

-Hay quienes dicen que estarían encantados de hacerlo en el contexto de una solución global, y otros dicen que ello afectaría su competitividad. En este momento tampoco enjuicio al sector empresarial.

-El gobernador del Banco de México ha advertido que el sistema de pensiones podría ir a la quiebra, ¿comparte ese análisis?

-Ahí están los números, eso que lo digan los actuarios, no es tema de opiniones, (sino) técnico, científico. No debemos discutir esto como si fuera asunto ideológico, sino técnico.

-Grupos en el sindicato afirman que no darán ni un paso atrás.

-Existe liderazgo sindical y tiene que responder por sus agremiados. Confiamos en que el sindicato haga el trabajo que le corresponde para alcanzar una vida institucional del IMSS con viabilidad. La democracia es la que debe prevalecer, la unanimidad nunca se alcanzará.

-¿Cuáles son los riesgos de llegar a los tribunales laborales?

-No hago esos pronósticos. Confío en que no sea necesario ejercer ese tipo de acciones.

-También se reclama una auditoría de la gestión de las anteriores administraciones del IMSS, ¿es viable ese camino?

-Una de las fórmulas ideales para que un asunto no camine es enredarlo e introducir en la discusión una serie de variables para que a la mera hora no sepamos qué estamos discutiendo: "que si en el año no se qué ocurrió tal cosa con el director no se quién". Para lo otro (la auditoría), ya habrá tiempo... Si empiezo a prejuiciarme o echar la culpa a administraciones anteriores, no servirá para encarar con serenidad y eficacia el problema. Parece que a veces tenemos prisa de morirnos antes de que nos maten; vamos dando a cada cosa su pausa, su tiempo; hoy estamos en el tiempo de discutir, de participar. Hagámoslo.