DOMINGO

Enrique Galván Ochoa

Tarjetas de crédito, tras mil 300 millones de clientes chinos

Alemania: velo islámico

Celulares en el avión

La enzima misteriosa

EL PUEBLO CHINO no conoce las tarjetas de crédito y quizá por eso ha prosperado en paz y felicidad. Existen, pero sólo en manos de un reducido grupo. De vez en cuando se desata una purga desde la cima del Partido Comunista y le dan cuello al número preciso de ciudadanos para que las cosas se reacomoden. Suena cruel, pero al menos la inmensa mayoría de la población no ha sufrido a los despachos de abogados que llaman a todas horas exigiendo el pago de la tarjeta, tampoco el oprobio de caer en la lista negra del Buró de Crédito ni el bochorno de pagar una cuenta en un restaurante y que lo manden a uno a la chinada porque está boletinada. Sin embargo, el paraíso chino está a punto de perderse, tal vez se repetirá la historia del pecado original, la caída del hombre y su media costilla. Resulta que en estos días harán su debut dos tarjetas de crédito: American Express y Citibank. Van sobre un mercado que calculan en mil 300 millones de clientes. ƑCómo convencieron a los líderes del partido para dejarlas entrar? Ese es un secreto y está en chino. El caso es que habrá tarjetas chinas aunque, eso sí, las comisiones que cobrarán a su clientela no serán tan altas como las que cobran en México.

El velo

YA BRINCO DE Francia a su vecina Alemania el problema del velo islámico. Una maestra musulmana, Fereshta Ludin, iba a clase ataviada con la pañoleta con que suelen cubrirse la cabeza, y a veces también el rostro, las mujeres musulmanas, pero el gobierno de la provincia Baden-Wuerttemberg le prohibió seguir haciéndolo. La idea es mantener los símbolos de cualquier religión fuera de las aulas. Les hace falta a los funcionarios de Francia y Alemania darse una vuelta por nuestro país. Acá también la educación es laica, pero hasta se vale organizar peregrinaciones.

Enzima misteriosa

ƑVAS A INSCRIBIRTE en Pilates? Antes, te conviene enterarte de lo siguiente. La ciencia está hoy un paso más cerca de descubrir por qué es tan difícil bajar de peso. De acuerdo a la revista Science, la clave está en una hormona misteriosa llamada leptin. En esta hormona está escrito el código del hambre y de la sensación de panza llena. Tiene una acción directa sobre el cerebro. "El diagrama del sistema que regula el hambre puede ser diferente en los gordos y los flacos, y esto explica por qué los cambios en el estilo de vida -dieta, ejercicio- generalmente no son efectivos para perder peso y mantenerse delgado a largo plazo", dice el doctor Jeffrey M. Friedman. Si esta teoría llegara a probarse, quebraría toda una industria basada en la esperanza de tener una cinturita como la de Thalía.

Celulares en el avion

POR ENCIMITA, LA idea parece excelente, pero como se han puesto las cosas después de tantos ataques terroristas más vale pensarlo dos veces. Hasta hoy usar teléfonos celulares y conectarse a Internet es algo prohibido en vuelos comerciales. Sin embargo, esto podría cambiar pronto. Lufthansa, la línea aérea alemana, anuncia que sus pasajeros del vuelo Nueva York-Frankfurt po-drán conectarse a la red con sus laptops. En cuanto a los celulares, ahora resulta que la razón por la que están prohibidos no estriba en que su funcionamiento ponga en peligro al avión, sino porque pueden producir fallas en los sistemas celulares de tierra cuando el avión va volando sobre alguna ciudad. Pronto serán permitidos. Mmm. A ver qué dicen cuando se caiga el primer avión porque la tripulación iba prendida al celular.

@ e-Vox Populi

ASUNTO: MEDICINA SOCIAL EN REMATE

SIEMPRE LEO LOS correos de los lectores, pero me animé a escribirte hasta hoy que Fox y los empresarios están empeñados en dar matarili a la seguridad social en México. Hablamos de la salud de 35 millones de mexicanos. Por favor, investiguen si los centros médicos que son llamados del tercer nivel de atención en el IMSS, donde se concentran los equipos tecnológicos médicos más avanzados y la medicina de muy alta especialidad, tratamientos contra el cáncer por poner un ejemplo, ya fueron cedidos a empresas privadas japonesas. Costó caro, caríííísimo, a todo el pueblo mexicano durante muchos años equiparlos y todos los que pagamos impuestos, para luego traspasarlos a la iniciativa privada extranjera. Agradeceré mucho su investigación periodística al respecto, profunda y seria, y luego informar con veracidad al pueblo mexicano, que se lo merece.

Blanca Martín

[email protected]

R: Iba soltar la frase súper trillada "no puedo creerlo", pero con la rapidez de un rayo sin esperanza hice recuento de los sucesos recientes y, como millones de mexicanos, estoy dispuesto a creerlo todo. He ido a clínicas del Seguro Social y no me he dado cuenta de que los servicios estén franquiciados a los japoneses. Es más, rara vez he visto a un japonés.

Blanca: perdóname, no estamos hablando de clínicas, que representan el primer nivel de atención, ni siquiera de los hospitales de especialidad, que son el segundo nivel; estamos hablando de los centros médicos, como el Siglo XXI, la Raza, Centro Médico en Guadalajara, todos de muy alta especialidad y de alto costo para su equipamiento.

Haz click aquí [email protected] contesto el mismo día