Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 8 de enero de 2003
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Política

Carlos Martínez García

La otra justicia por propia mano

Ante la impunidad, la desconfianza en las autoridades, la inacción gubernamental y los resquicios que el cinismo siempre encuentra para instalarse, los partidarios de la justicia por propia mano se están multiplicando. En las últimas semanas del año pasado tuvo lugar en Milpa Alta el terrible linchamiento de tres personas, que terminó con la vida de dos de ellas y una brutal golpiza de la otra a manos de taxistas que llegaron en auxilio de un compañero a quien el trío había asaltado. A esta sórdida violencia, que se presenta con preocupante frecuencia en zonas marginales, hay que sumarle la otra justicia por propia mano que podemos llamar de cuello blanco.

La toma gangsteril que de las instalaciones transmisoras de CNI Canal 40 hizo TV Azteca es una acción perpetrada por la parte más privilegiada económicamente de la sociedad mexicana, por el sector que se codea con grandes empresarios internacionales y ha enderezado sus baterías contra los movimientos sociales que retan a la legalidad y sus instituciones.

Pues bien, ahora resulta que siguiendo la escuela que critican los jerarcas de la televisora del Ajusco sustituyeron por decisión y fuerza propias a las instancias jurídicas y judiciales del país. Sin esperar a que la supuesta decisión que le fue favorable en una corte internacional fuera avalada por el sistema legal mexicano, Ricardo Salinas Pliego y sus huestes decidieron recurrir al clásico madruguete, sabiendo que la pasmosa lentitud de la administración foxista jugaría a favor del comando que operó en el cerro del Chiquihuite. El asalto sólo fue posible en el contexto de desgobierno y extravío que está consumiendo al foxismo, o por dejar hacer a un grupo que retribuirá con un periodismo light a la cúpula gubernamental, cuya sensible piel sufría de urticaria ante la política informativa y analítica seguida por el noticiario nocturno de Canal 40.

A diferencia de otros sectores que han recurrido a la justicia por propia mano, la de cuello blanco, decidida en confortables oficinas o planificada en suntuosos restaurantes, tiene medios electrónicos a su servicio para machaconamente bombardear a la opinión pública con sonidos e imágenes que justifican a los men in black y el operativo nocturno del 27 de diciembre.

Los lectores de noticias de TV Azteca, que no periodistas, se han dedicado a transmitir lo que los dueños y directivos de la televisora les han marcado. Uno de ellos -lamento no identificarlo por su nombre porque lo desconozco, ya que nunca he sido televidente de la empresa en cuestión- se atrevió a descalificar al propietario de Canal 40, Javier Moreno Valle, špor sus antecedentes salinistas! Lo dijo sin el mínimo rubor y sin morderse la lengua, ya que no creo que ignore el historial de su jefe Ricardo Salinas Pliego, quien obtuvo la concesión de lo que fue Imevisión gracias a una millonaria vaquita que hizo entre sus amigos, y uno de sus cooperantes fue, desinteresadamente y por mera coincidencia, Raúl Salinas de Gortari.

En contundente contraste con quienes aplican sentencias por sí mismos y linchan en el México más desfavorecido, los justicieros de TV Azteca cuentan con espacios para seguir presentando al atacado como el agresor, al asaltante como benefactor y guardián del orden.

Ya antes dije que los lectores de noticias de TV Azteca han decidido una vez más plegarse estrictamente a las directrices de la empresa. En estos momentos definitorios, en los que se hace necesario analizar las acciones propias, un creador de opinión como Sergio Sarmiento, quien considero tiene una formación mucho más sólida que la de los gritones matutinos, vespertinos y nocturnos que pululan en el Ajusco, ha decidido ocupar el espacio que hasta hace 11 noches pertenecía a dos agudos e inteligentes periodistas: Denise Maerker y Ciro Gómez Leyva.

El autor de la columna Jaque Mate considera que no comete ilícito alguno al aceptar la titularidad de un programa noticioso que sustituye al que se había ganado la confianza de un significativo sector de nuestra sociedad. Dice que él no está de acuerdo con el operativo que trajo en consecuencia el control de la señal de Canal 40 por parte de TV Azteca. Pero Sergio, que es inteligente, debe aceptar que su desacuerdo con la forma en que los del Ajusco tomaron la aplicación de la ley en sus manos -Sarmiento duda que haya sido un asalto violento, aunque reconoce que incluso si fue una recuperación pacífica no debió darse- es el medio que a él le permitió salir anteanoche en pantalla. Sin la tal recuperación, eufemismo que busca encubrir lo que en realidad pasó, y en esto le creo a Ciro y no a las ediciones mañosas de TV Azteca, simple y sencillamente seguiríamos disfrutando de los incisivos Maerker y Gómez Leyva.

En este despojo el papel de la Presidencia de la República, la Secretaría de Gobernación y la de Comunicaciones y Transportes ha sido lamentable y sospechoso al dejar pasar 11 días (escribo estas líneas el lunes por la noche) sin hacer valer las leyes, argumentando que es un asunto mercantil y entre particulares. Con esa misma lógica los ciudadanos debemos habérnosla como podamos con quienes nos asalten, porque al fin y al cabo es también una cuestión entre particulares que no tiene por qué preocuparle al Estado.

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