Marco Antonio Peyrot insiste en que no habrá combustible para vigilar los litorales

La Armada, a sólo 10 días de quedar paralizada

De las instituciones del gabinete de seguridad es la que menos recursos recibió

JESUS ARANDA

Pese a que tiene la encomienda de vigilar más de 3 mil kilómetros cuadrados de litorales, así como instalaciones petroleras estratégicas -entre las que destaca la sonda de Campeche-, la Armada de México no ha recibido incremento presupuestal real en los años recientes; además, fue la única dependencia del "gabinete de seguridad" que recibió menos recursos que los solicitados para este año.

La Armada reconoce en un informe interno que la "limitante operativa" va más allá de que el próximo 15 de agosto -a sólo 10 días- se agoten los 114 millones 200 mil pesos asignados para combustibles y lubricantes. Está además la "antigüedad y obsolescencia" de más del 66 por ciento de sus buques y patrullas marítimas, lo que ha creado un "círculo vicioso" debido a la escasez de recursos.

En cambio, la Secretaría de la Defensa Nacional recibió en 2001 un presupuesto de 22 mil 424 millones 600 mil pesos, y un año después el Ejecutivo federal solicitó para esa dependencia 22 mil 705 millones 400 mil pesos, cantidad que fue aprobada por el Congreso; es decir, recibió un incremento de 280 millones 800 mil pesos.

La Procuraduría General de la República (PGR) recibió en 2001 recursos por 5 mil 594 millones 400 mil pesos, y para este año solicitó 6 mil 37 millones 500 mil pesos, pero en total ejercerá 6 mil 932 millones 500 mil pesos; es decir, mil 388 millones 100 mil pesos más.

La Secretaría de Seguridad Pública federal pidió 6 mil 350 millones 100 mil pesos. El Ejecutivo solicitó para esa dependencia 6 mil 940 millones de pesos, y el Congreso aprobó finalmente 7 mil 320 millones 100 mil pesos, 970 millones de pesos más.

Aunque la Secretaría de Marina presentó un anteproyecto presupuestal de 17 mil 460 millones 200 mil pesos para este año, cantidad considerada apenas suficiente para aplicar los "proyectos necesarios que consoliden el desarrollo de la Armada", el Ejecutivo federal envió en su propuesta de presupuesto para este año una cantidad incluso menor a la recibida en 2001 por la institución.

En 2001 la Armada tuvo un presupuesto de 8 mil 873 millones 400 mil pesos, de los cuales únicamente mil 443 millones 500 mil pesos se destinaron a gastos de inversión, "cantidad mínima para cubrir las necesidades del país en el ámbito de la competencia de esta institución", señala información oficial de la dependencia.

Sin embargo, para este año el presupuesto autorizado se redujo a 8 mil 528 millones 400 mil pesos, cifra que "después de cubrir los egresos por servicios personales y gasto corriente permite un gasto de inversión de 848 millones 800 mil pesos, cantidad que comparada con ese rubro del presupuesto de 2001 representa una reducción de 594 millones 700 mil pesos; es decir, 9.5 por ciento en términos reales".

Esta situación obligó a la dependencia que encabeza el almirante Marco Antonio Peyrot a dejar pendientes proyectos fundamentales, como son la modernización, rehabilitación y mantenimiento de unidades aeronavales, con un costo de mil 276 millones de pesos; construcción de buques de vigilancia oceánica, por un monto de 290 millones 400 mil pesos; se aplazó la actualización de los sistemas de comunicaciones de unidades operativas y de los mandos navales, que representaría una erogación de 213 millones 800 mil pesos; adquisición de maquinaria, pertrechos y equipos por 106 millones 700 mil pesos.

Además, mantenimiento preventivo y correctivo de la maquinaria y equipo de las unidades operativas por mil 485 millones 700 mil pesos; actualización y mantenimiento de la flota naval por 303 millones 200 mil pesos; rehabilitación de astilleros, 18 millones 100 mil pesos, y construcción de infraestructura en litorales por 692 millones 400 mil pesos.

La Armada de México estableció, en un documento calificado de "confidencial" que fue presentado en junio pasado a la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, que "la situación actual en el mundo pone a la nación sobre aviso de la magnitud que pueden tomar los acontecimientos en un momento determinado".

Hace casi dos meses la Secretaría de Marina advirtió que en el caso de que las instalaciones petroleras de la sonda de Campeche -bajo vigilancia de la Armada- se vieran afectadas por algún acto de sabotaje, "se restringiría la producción actual de 2 millones 100 mil barriles de crudo, mismos que representan aproximadamente 42 millones de dólares diarios".

Luego de los atentados del 11 de septiembre del año pasado en Nueva York, la Armada estableció un operativo especial en la sonda de Campeche. Apenas el pasado lunes el secretario Marco Antonio Peyrot reconoció que ante la falta de combustible la institución definió como asuntos prioritarios el combate al narcotráfico y el auxilio en el mar, y después la aplicación de recorridos de vigilancia, pero "con menor velocidad" y menos continuos.

De acuerdo con estas declaraciones, la falta de combustible revelada por la Armada afectaría la operación Sonda-I, que incluye la vigilancia de instalaciones petroleras en la citada sonda de Campeche; la planta de rebombeo y la de nitrógeno en Atasta; las instalaciones de Pemex en Ciudad del Carmen, Campeche, y en Dos Bocas, Veracruz, para lo cual están destinados seis buques oceánicos y lanchas interceptoras, así como 11 aeronaves y 441 infantes de marina.

Por otra parte, ante la falta de buques en condiciones operativas -según estimaciones de la dependencia cada día hay un promedio de 30 buques y patrullas en mares nacionales, mientras que el resto está en mantenimiento, reparaciones o por alguna razón fuera de servicio-, la Armada puso en marcha un plan para que los aviones de patrullaje marítimo se internen en el mar en busca de embarcaciones sospechosas.

"Es más barato manejar un avión que manejar un buque, además que la aeronave nos va a detectar, nos va a decir dónde está el blanco sospechoso para luego nosotros poder mover los buques", declaró el pasado lunes Peyrot.

El secretario de Marina señaló recientemente que la Armada centrará su labor en la intercepción y revisión de naves sospechosas de traficar con drogas.

Según informes internos de la dependencia, esas acciones se llevan a cabo en cuatro puntos del país: de la frontera de Guatemala hasta Puerto Arista, Chiapas; en el Mar de Cortés, entre Sinaloa y Baja California Sur, así como la costa occidental de la Península de Baja California; la franja costera, mar territorial y zona económica exclusiva de la Península de Yucatán y mar Caribe, así como la franja costera, mar territorial y zona exclusiva desde Huatulco, Oaxaca, hasta Zihuatanejo, Guerrero.

Según fuentes oficiales consultadas, hasta la fecha la Armada no ha llegado a ningún arreglo con la Secretaría de Hacienda para recibir mayores recursos, principalmente para combustibles y lubricantes.