Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 23 de marzo de 2002
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Política

MONTERREY 2002

Consternación por las presiones contra Castro para obligarlo a salir de la cumbre

Intelectuales fustigan al gobierno foxista por cesar la defensa de la soberanía nacional

Jacobs: el mundo entero acalla sus principios con tal de seguir recibiendo migajas de EU

ERICKA MONTAÑO GARFIAS, ARTURO GARCIA HERNANDEZ Y ANGEL VARGASX

Debieron ser "muy graves" los motivos por los que el presidente cubano, Fidel Castro, abandonó de manera intempestiva la cumbre de Monterrey, consideraron intelectuales mexicanos. Resultan muy difusas las causas, agregaron, y cuestionaron el papel del gobierno mexicano en relación con la defensa de la soberanía nacional y la libre autodeterminación de los pueblos. Advirtieron sobre los riesgos de la cada vez mayor presencia hegemónica de Estados Unidos en el mundo.

Bárbara Jacobs, escritora: Estoy consternada porque Fidel haya sido orillado a abandonar la cumbre de Monterrey, pero, sin duda, mucho más porque ningún mandatario se solidarizara con él. No es únicamente México el que está supeditado al criterio de Estados Unidos: el mundo entero ha optado por acallar sus propios principios con tal de seguir siendo aptos para recibir las migajas que Estados Unidos les arroje cuando Estados Unidos lo crea conveniente.

Aline Petterson, escritora: El presidente cubano, Fidel Castro, se llevó la cumbre. Finalmente de lo que uno recuerde de ese encuentro será la salida de Fidel Castro, que, considero, fue una actitud digna. No es que piense que Castro no tiene asuntos cuestionables en este largo periodo que ha estado en el gobierno, pero considero que su salida fue de gran altura en comparación con lo que observo de la política en general. Si todas las decisiones estaban tomadas, una de las cuestiones imprevistas fue la salida de Fidel Castro. No me cabe duda de que sus razones tuvieron que ver con George W. Bush, Vicente Fox y nuestra política exterior actual. Castro se dio a notar en forma visible y discreta, no dio gritos, no dijo cosas espantosas, dijo lo que tenía que decir y se fue. Creo que su salida marcará la cumbre de Monterrey. México ha tenido un cambio de política con el que no estoy de acuerdo, pero no me dedico a la política. Sin embargo, soy una ciudadana pendiente de lo que sucede y considero que estamos en una situación de debilidad, y por querer hacernos los fuertes estamos perdiendo fuerza.

Carlos Aguirre Rojas, historiador: La salida de Fidel Castro me parece francamente terrible y habría que insertarla un poco en el contexto del escenario que se ha creado a nivel mundial después los atentados del 11 de septiembre. Efectivamente, Bush ya tomó partido de una estrategia en el sentido de una clara derechización, y un poco en el sentido justamente de imponer otra vez una política belicista. Incluso, que los presos capturados en Afganistán hayan sido llevados a Cuba, a la base de Guantánamo, lo que está creando es un escenario de provocación con el propósito de encontrar la justificación para acentuar el bloqueo a la isla y crear una situación de confrontación más aguda con Cuba, deslegitimar a Fidel Castro y tratar de insistir en el cerco. En este contexto, el acto de Fidel Castro fue muy valeroso: atreverse a ir a decir las verdades dentro del propio foro de Monterrey, pero es evidente que eso rompe la estrategia de Estados Unidos. Me parece muy triste que México se esté prestando a respaldar a este país en esa estrategia y, como lo mostró desde el 11 de septiembre en adelante, que la política exterior mexicana esté haciéndose eco de Estados Unidos en esta campaña de endurecimiento y derechización del escenario internacional. En ese contexto interpretaría esta presión de Estados Unidos sobre México para que Castro saliera. Me parece que hizo lo correcto, porque fue, fijó su posición y se salió, pues evidentemente está siendo hostigado.castro_primera_xcv Estas presiones dañan la soberanía, pero más que eso, México, desafortunadamente, está asumiendo de una manera explícita un papel de subordinado (...) Está cediendo esa soberanía al hacerse cómplice y aceptar jugar el papel de comparsa y de eco acrítico de la política de Estados Unidos en contra de Cuba en este caso.

Hugo Gutiérrez Vega, poeta y ex miembro del servicio exterior mexicano: Una circunstancia de ese tipo rompe con muchos años de política exterior mexicana. Respecto a Cuba hemos sido muy claros: fuimos el único país que defendió a la isla en la Organización de Estados Americanos, el único que mantuvo relaciones con ellos, y no sólo por Cuba, sino porque nuestra política nos obligaba a mantener una actitud de defensa de la soberanía. La autonomía e independencia y defender a otros países es defendernos a nosotros. Hoy hay una ruptura sumamente grave. La actuación del gobierno mexicano tiene que provocar una reacción de los partidos y de la sociedad civil para exigirle al presidente Fox, que es quien finalmente dirige la política exterior, que regrese a la defensa de la dignidad, la autonomía y a la libre autodeterminación. No podemos permitir que se cambie algo que ha sido uno de los aspectos más dignos e independientes de la tradición de la política exterior mexicana. A pesar del enorme poder de Estados Unidos, dentro de nuestra política exterior siempre establecimos la negociación, y conservamos nuestra dignidad hasta hace unos años. Porque no es sólo problema de Vicente Fox. Empezó desde antes, con Miguel de la Madrid; siguió con Carlos Salinas y Ernesto Zedillo. Sólo quiero recordar lo que dicen los rancheros de Jalisco: "La persona humana, entre más se agacha, más se le ve el culo".

Jesusa Rodríguez, actriz: Por qué mejor no se fue Vicente Fox, pero para no volver jamás. Bajarse los calzones de esa manera habla muy claro de la soberanía nacional, y una de las implicaciones de la intempestiva salida de Castro debería ser que corrieran a Jorge Castañeda; eso, desde mi muy humilde punto de vista. Resulta muy interesante la declaración de George W. Bush acerca de que ningún terrorista insignificante le impedirá su viaje a Perú. Con esa declaración, Bush nos mostró una cara más: la de torturador.

Alejandra Moreno Toscano, historiadora: En la cumbre de Monterrey vimos dos expresiones de un debate que no se resuelve todavía, el cual tiene que ver con los recursos para el desarrollo. Mi impresión es que Fidel Castro no encontró eco en su posición y prefirió marcarla con el silencio. Aquí se juegan cosas más generales que las de un solo gobierno. El cumplió con la invitación que le giraron. No tengo un dato muy exacto sobre su salida, pero México está dividido en dos posiciones, y el gobierno debe jugar ese papel ambiguo porque la sociedad tiene dos puntos de vista.

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