Temen enfrentamientos entre algunos de los 40 mil asistentes

El Boca Juniors-River Plate será vigilado por más de mil policías

Buenos Aires, 9 de marzo. Más de mil policías participarán en el operativo de seguridad que tratará de evitar la violencia antes, durante y después del clásico Boca Juniors-River Plate. El salario de unos 950 efectivos será pagado por el equipo local.

Ante el clima de violencia que sufre el futbol argentino, este fin de semana se incrementará la seguridad ante el clásico que disputarán los equipos con mayor cantidad de aficionados de este país, pues las autoridades temen que las barras se enfrenten entre sí y ocasionen hechos lamentables.

Este dispositivo se implementará debido a la violencia que en recientes fechas se ha suscitado en canchas argentinas como sucedió en enero pasado cuando aficionados de estos dos equipos chocaron violentamente en la ciudad de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.

El operativo, organizado por la Policía Federal, comenzará cuatro horas antes del inicio del encuentro y se calcula la presencia de 40 mil aficionados. Al mismo tiempo, autoridades de este cuerpo policiaco informaron que se impedirá la entrada al estadio a todo aquel que pretenda introducir botellas de vidrio, plástico, latas u objetos punzocortantes.

Por otro lado, la crisis económica que atraviesa dicho país desde hace unos meses afectó también el futbol, porque a decir de las autoridades de ambos clubes, la recaudación del estadio en esta ocasión asciende a sólo 263 mil 580 pesos, es decir, 119 mil 809 dólares que a diferencia de abril de 2001 recaudó 464 mil 132 pesos, fecha en la que la moneda argentina estaba a la par del dólar.

Boca Juniors -sin su jugador estrella Juan Román Riquelme, quien está lesionado- intentará obtener el triunfo, luego de siete años de no conseguirlo en la cancha de su rival. Su situación no es la mejor, pues aunque encabeza su grupo en la Libertadores, es tercero en la clasificación local.

En caso de obtener el triunfo, River Plate habrá borrado siete años de fracasos en La Bombonera y podría propiciar un repunte en su marcha en el actual torneo local. DPA Y REUTERS