Sidón. Tres combatientes y un civil murieron ayer en nuevos enfrentamientos entre el grupo Fatah y milicianos islamitas en el campamento de refugiados palestinos Ain al-Helweh, al sur del Líbano, en una espiral de violencia de la que el primer ministro libanés, Najib Mikati, culpó al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas.
Desde la noche del jueves, grupos islamitas y combatientes de Fatah, la principal organización palestina, luchan en el campamento, a las afueras de la ciudad costera de Sidón. Después de una noche relativamente tranquila, los combates se reanudaron este sábado en el campamento.
Las hostilidades se centraron en un complejo escolar que pertenece a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, de acuerdo con declaraciones a la agencia Afp de una fuente de la dirigencia palestina bajo anonimato. La agencia advirtió que militantes estaban ocupando sus escuelas en el campamento.
Ante esta crisis de inseguridad, Mikati se puso en contacto telefónico con Abbas. “Lo que está pasando no es bueno para la causa palestina y supone un grave insulto para el Estado libanés en general”, acusó durante la llamada, según un comunicado de su oficina.
El ejército libanés informó estar en contacto con las partes para tratar de poner fin a los enfrentamientos y pidió a la población mantenerse alejada de la zona.