Brasilia. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó ayer el decreto que autoriza a importar energía eléctrica de Venezuela, suministro que estaba interrumpido desde 2019 por decisión del gobierno de su antecesor, Jair Bolsonaro (2019-2022).
El objetivo es comprar energía producida en la central hidroeléctrica venezolana de Guri para abastecer al estado de Roraima, que hace frontera con el país vecino y que aún no está conectado al Sistema Interconectado Nacional.
El decreto se firmó en la ciudad de Parintins, del norteño estado de Amazonas, durante una ceremonia de relanzamiento del programa Luz para Todos y del programa de descarbonización de la Amazonia.
“Con la firma del decreto de importación, no sólo estaremos autorizando la compra de energía de Venezuela, sino iniciando la interconexión de energía de América del Sur”, destacó el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.
Explicó: “nos permitirá cumplir los contratos y traer energía limpia y renovable de Venezuela, de la planta de Guri, que volverá a desempeñar un papel importante para garantizar energía barata y sostenible al estado de Roraima”.
Hasta 2019, la mayor parte de la electricidad consumida en Roraima se importaba de Venezuela, pero el suministro se interrumpió debido a desavenencias entre el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y del entonces mandatario brasileño, Jair Bolsonaro.
Desde entonces, los apagones han sido frecuentes en ese estado brasileño y, entre las obras previstas por el gobierno para revertir el déficit, está la línea de Tucuruí, que interconectará Boa Vista, en Roraima, al Sistema Interconectado Nacional.