Madrid. En el primer día oficial de la campaña electoral de cara a los comicios generales del próximo 23 de julio, la formación de extrema derecha Vox dio a conocer su programa electoral, en el que incluye la derogación de algunas leyes aprobadas en los últimos años, como la del aborto, la de la eutanasia e incluso abre la puerta a la salida de España del Acuerdo de París, en el que la comunidad internacional se comprometió a luchar contra el cambio climático y el calentamiento del planeta. Además, en cuanto a la estructura del sistema político español, propone la eliminación paulatina de las autonomías, que fungen como estados con su propia legislación, parlamento y gobierno.

Mientras más se conocen las intenciones de Vox, más temor provoca. Esta formación política, que actualmente es la tercera del país tanto en número de votos como de diputados (52), podría ser decisiva para el triunfo del bloque de la derecha, es decir ante el más que previsible triunfo del derechista Partido Popular (PP), que según los sondeos será el más votado. La clave para muchos analistas será la batalla entre la tercera y la cuarta plaza; es decir entre Vox y la coalición emergente de izquierda Sumar, que está integrada de 16 formaciones, entre ellas Podemos e Izquierda Unida (IU), que actualmente tienen una presencia testimonial.

De ahí que el programa electoral de Vox interese tanto, ya que en caso de una victoria del bloque de la derecha y si se diera el caso de un gobierno de coalición entre el PP y Vox, se asumirán al menos en parte el contenido de ese programa. Entre las cuestionas más llamativas que propone Vox destacan las derogaciones de leyes: desde la del aborto, la de los derechos de las personas LGTBI+, la de eutanasia, la de Memoria Democrática y la de transición energética y cambio climático.

Además, Vox propone una rebaja amplísima de impuestos a las rentas más altas y a las familias numerosas, que es de donde procede una buena parte de su electorado. La cuestión de las autonomías también es una cuestión de relevancia en el programa, al proponer “un Estado unitario administrativamente descentralizado” y para lograrlo apuestan por la “devolución inmediata al Estado de las competencias en Educación, Sanidad, Seguridad y Justicia”.

Una de las cuestiones que más les preocupan es la del derecho al aborto, de ahí que propongan que “eliminaremos el falso 'derecho al aborto' y defenderemos el derecho a que toda mujer embarazada pueda acceder a un protocolo de información permanente en que los profesionales de la salud pongan a su disposición todas las ayudas para la manutención, educación y cuidado de los hijos. El protocolo incluirá la posibilidad de acceso por la madre gestante a una atención psicosocial específica mediante el acceso a un psicólogo clínico; así como la posibilidad de escuchar el latido fetal y la realización de una ecografía 4D”.

En relación con la violencia machista o de género, que Vox niega como tal, el partido de extrema derecha se compromete a “promover una ley que proteja a todas las posibles víctimas en el ámbito doméstico” porque, aseguran, la de violencia de género actual “consagra la desigualdad entre hombres y mujeres y atenta contra los pilares básicos del Estado de derecho”.

La actriz Marisa Paredes y el miedo a la libertad

El mundo del arte y la cultura en España sigue en pie de guerra ante el temor de la llegada de la extrema derecho al gobierno central tras los comicios del 23 de julio. La última en sumarse a la campaña “stopcensura” fue la prestigiosa actriz y ex presidenta de la Academia del Cine, Marisa Paredes, quien participó en el acto de inicio de campaña de Sumar en la ciudad gallega de A Coruña. En ese acto, en el que expresó su apoyo a la candidata Yolanda Díaz, se preguntó:“¿Pero qué es esto, cómo pueden tener tanto miedo a la libertad, a la cultura?”.

La actriz se refirió a los casos de censura o de cancelaciones que se han llevado a cabo desde las consejerías de cultura ahora en manos de Vox y fruto de los pactos de gobiernos municipales y autonómicos de las elecciones del pasado 28 e mayo, al señalar que “tienen que ver con una represión y una sensación de impunidad que les hace pensar que son dueños del país, del alma de la gente” y que pueden “hacer las mayores barbaridades con toda tranquilidad”.

A lo que añadió que en la derecha española “no tienen un sentido moral de la vida, no conocen lo que es la moral. La censura a la cultura es algo que ya pensábamos olvidado porque nos costó mucho llegar a conseguir que no hubiera censura en este país. Y ahora vuelven a censurar. Vuelven a quitar obras de teatro. Vuelven a decir que hay determinadas cosas que no se pueden decir”.