Tuxtla Gutiérrez, Chis. El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que “no son graves ni extendidos” los ataques contra comunidades zapatistas del estado. Señaló que los casos de recientes ataques -denunciados por organismos de derechos humanos— no son deliberados.
“En general no ha habido agresiones. Hay algunos casos, pero no es una acción así deliberada, una embestida”, señaló en la mañanera de este viernes realizada desde la séptima región militar ubicada en esta capital.
Ante la insistencia de las denuncias que han realizado organismos civiles de derechos humanos sobre los ataques a comunidades zapatistas, como el que se ha dado por tres días (del 19 al 22 de junio) con disparos y quema de parcelas por parte de integrantes de la Organización Regional de Cafeicultores de Ocosingo (Orcao) contra comunidades autónomas zapatistas ubicadas eón la región Moisés Gandhi, en el municipio de Lucio Cabañas, el mandatario federal aseveró que no se trata de un asunto extendido bna de gravedad.
“Existen problemas con los antiguos adversarios, que se crearon, incluso al interior de la misma organización, pero tampoco es un asunto extendido, grave. Y no lo deseamos, y vamos a ayudar en todo lo que podamos para conseguir la paz”.
Aseguró que su gobierno está atendiendo los conflictos en Frontera Comalapa, Chenalhó y otros puntos del estado. “Pero en general hay paz, hay tranquilidad en Chiapas. Y un ejemplo bastante ilustrativo, es lo de Ocosingo, ahí vemos que no tenemos muchos problemas, en lo que tiene que ver con enfrentamientos en las comunidades, sí hay no, cuestiones que nosotros lamentamos mucho, a veces hay enfrentamiento de grupos, pero estamos atendiéndolos. Está la Guardia Nacional y estamos buscando que se dialogue, que se llegue a acuerdos, que no hay represión y vamos avanzando”.
El jefe del Ejecutivo federal señaló que en su momento los zapatistas llamaron a no votar por su movimiento como opción y eso redituó en beneficio de “la mafia”, pues en las regiones con presencia de comunidades adherentes los votos daban el triunfo al PRI.
Sin embargo, acotó que aún cuando tenga diferencias con los zapatistas, se debe reconocer que en su momento fue una esperanza para el país.
“Podemos estar o no de acuerdo con el movimiento zapatista, pero es indudable que en su momento fue una luz, un rayo de esperanza, fue un llamado de atención para voltear a ver a los desposeídos, a los pobres, esos no se puede regatear. Ya lo demás es otra cosa. Pero sí reconocer esa aportación.
Tengo ya después, no sólo en lo electoral, diferencias, porque no apostaron a esa vía (electoral), incluso como organizaciones que guardaron silencio cuando había un narco-Estado y que ahora nos acusan de todo a nosotros”.
López Obrador apuntó que existen dirigentes de organizaciones de la sociedad civil, incluidas algunas de derechos humanos, “que no nos ven con buenos ojos. ¡Así de claro! No olvidemos que cuando nosotros estábamos luchando para lograr el cambio, esas organizaciones se oponían a nosotros, llamaban a no votar. Y era legítimo el que pensaran que la única alternativa era la vía armada, que por la vía pacífica no se iba a poder. Y consideraban que nosotros éramos falsarios, llegaron a cuestionarnos muy fuerte. Entonces, no han cambiado en eso”.
El mandatario comparó inclusive: “Es como el caso de los reaccionarios, los conservadores, no quieren aceptar que hay una nueva realidad. Por eso a veces los extremos se tocan. No quieren aceptar que ya hay un cambio. Por eso son estas denuncias”.
Con información de Alonso Urrutia.