Familiares, amigos y colegas del periodista Javier Valdez Cárdenas colocaron una ofrenda floral en el busto del comunicador instalado en la plazuela Obregón de Culiacán, Sinaloa, al cumplirse este lunes seis años de su homicidio. Griselda Triana López, esposa del corresponsal de La Jornada, leyó durante el homenaje un posicionamiento para exigir al gobierno federal mayor responsabilidad, de tal forma que no se permita la impunidad.
“Las autoridades deben redoblar sus esfuerzos a través de sus respectivas competencias para lograr que este caso, a seis años, quede totalmente esclarecido. Si bien existen avances significativos en la investigación de la Feadle (Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión), aún está pendiente que el autor intelectual sea presentado ante los tribunales de justicia en México”, apuntó Triana.
“Por otro lado, el Estado mexicano tiene una enorme deuda en el caso, debe accionar todo el aparato institucional para garantizar la pronta extradición de Dámaso López, El Mini Lic, quien actualmente se encuentra participando y siendo sujeto a varios procesos penales” en Estados Unidos, reiteró.
Una vez que concluyó la colocación de la ofrenda floral, se celebró el panel Desafíos de los mecanismos de protección: América Latina, México y Sinaloa, en el cual participaron Tobyanne Ledesma Rivera, directora del Mecanismo de Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Ciudad de México; así como Jhenny Bernal Arellano, directora del Instituto de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del estado de Sinaloa.
Por la tarde se efectuaron dos actos; primero, artistas se dieron cita en el Mural Javier Valdez, que se encuentra en las calles Ángel Flores y Jesús G. Andrade de la colonia Centro de Culiacán, y más tarde el artista gráfico Ricardo Bobadilla presentó su libro El Ñacas y El Tacuachi, en el marco del aniversario luctuoso.
Javier Valdez, corresponsal de La Jornada, fue asesinado el 15 de mayo de 2017; por este crimen fueron procesados y sentenciados como autores materiales Heriberto Picos Barraza, El Koala, a quien se impuso una sentencia de 14 años y ocho meses de prisión en marzo de 2020, mientras que Juan Francisco Picos Barrueta, El Quillo, fue condenado en junio de 2021 a 32 años de cárcel.