La llamada con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, “fue muy buena”, aseveró brevemente en la mañanera de ayer el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
En Palacio Nacional se le insistió en que compartiera los acuerdos con su homólogo estadunidense y si habían dialogado sobre el fin del llamado Título 42 –medida por la que Estados Unidos ha expulsado a México más de 2 millones 700 mil migrantes–, a lo que el jefe del Ejecutivo federal apuntó que será este jueves cuando brinde detalles acerca del intercambio que tuvo vía telefónica el martes con el jefe de la Casa Blanca.
“Mañana (jueves) hablamos de la llamada”, señaló. “¿Del Título 42 hablaron?”, se le preguntó. “Sí, de todo, de todo hablamos, y muy bien, fue muy buena la llamada.”
La conversación se dio unos días antes que el gobierno de Estados Unidos levante las restricciones migratorias bajo el Título 42 –el primer minuto del viernes– y ante el temor de Washington porque esta determinación dispare el número de migrantes en su frontera sur.
Por su parte, el embajador estadunidense Ken Salazar aseguró ayer que la conversación telefónica entre ambos mandatarios “reafirma nuestro compromiso conjunto para abordar las causas de la migración, combatir las redes de traficantes que engañan y lucran con la necesidad de los migrantes y seguir impulsando un manejo ordenado, seguro y humano de la migración”.
En una declaración difundida por la embajada de Estados Unidos, el diplomático agregó que ante el término del Título 42, ambos gobiernos “seguiremos colaborando a través de la ampliación de vías legales y la implementación de la exitosa iniciativa conjunta que, durante cuatro meses, logró reducir 95 por ciento los encuentros fronterizos de personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela en nuestra frontera compartida”.
Ese decreto está vigente desde marzo de 2020 (a raíz del covid-19) y permite a las autoridades estadunidenses expulsar rápidamente y de manera unilateral a México a los migrantes no mexicanos sin darles la oportunidad de solicitar asilo argumentando motivos de salud por la pandemia. Hasta marzo de este año, Estados Unidos envió a nuestro país por esta medida a 2 millones 825 mil 970 extranjeros.
Como se informó ayer, ambos mandatarios hablaron de establecer una “estrecha coordinación continua” entre autoridades fronterizas para “manejar la migración sin precedente” en la región y reducir de manera efectiva el hacinamiento en el norte de México.