Por segundo día consecutivo el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la entrega de la Medalla Belisario Domínguez –máximo reconocimiento que confiere el Senado de la República— a la escritora Elena Poniatowska.

En la mañanera de este jueves, y a una nueva pregunta sobre el tema –como ya se había hecho ayer—, el mandatario aprovechó para destacar el legado de Belisario Domínguez y recordar a grandes intelectuales que acompañaron la lucha por la democracia como Carlos Monsiváis, Hugo Gutiérrez Vega, Luis Javier Garrido, José María Pérez Gay, Fernando del Paso, Sergio Pitol y Arnaldo Córdova.

“Elenita es excepcional (…) Me da mucho gusto que se haya entregado la Medalla Belisario Domínguez a Elenita, porque don Belisario, bueno es el hombre de la dignidad, del valor civil, del que se atreve cuando todo mundo callaba a hablar en contra de Victoriano Huerta, de los pocos que defiende a (Francisco I.) Madero después de su asesinato, y eso le cuesta a él la vida”.

El titular del Ejecutivo federal rememoró que sicarios del huertismo atormentaron, martirizaron y asesinaron al senador chiapaneco, al grado que se habla que le cortaron la lengua.

“Entregarle la medalla de un hombre así a una mujer consecuente como Elenita Poniatowska es todo un acontecimiento. Porque se la han entregado a gente que no la ha merecido, nada más por la politiquería ¿no? Pero Elena Poniatowska es la mejor escritora. Además es una intelectual vinculada al pueblo, a las luchas sociales, desde el movimiento del 68”.

López Obrador destacó que la autora y también periodista estuvo ¿del lado de su movimiento. “A nosotros siempre nos acompañó, siempre, en nuestra lucha por la democracia, siempre estuvo, ella. (Al igual que)Carlos Monsiváis, Luis Javier Garrido, estoy hablando de los que ya se fueron, se nos adelantaron, José María Pérez Gay, Hugo Gutiérrez Vega, Fernando del Paso, Sergio Pitol, Arlando Córdova, y muchos otros, muchos otros intelectuales de primera”.

El mandatario mencionó que recientemente escribió que quedaban dos intelectuales de ese grupo de “mucho respeto”: Del Paso y Poniatowska. El primero ya falleció, pero “estivo en actos defendiéndonos cuando el desafuero, en la plaza en Guadalajara leyó un texto, y cuando el fraude de 2006, aquí en el Zócalo. Estuvo también y habló Pitol, y habló Monsiváis. Y Elenita siempre, siempre siempre. Y es la que queda con vida y ojalá y siga así, porque aún con su edad sigue siendo una mujer muy lúcida, muy inteligente, merecedora de ese premio y otros más. Entonces sí, me da mucho gusto la verdad, invito a que la lean, porque creo que eso es lo que más satisfacción le debe de producir, a que lean sus textos. Porque son un agasajo”.

Interrogado sobre si asistirá a la sesión solemne del Senado donde la autora de La noche de Tlatelolco será condecorada con el galardón, el tabasqueño aseveró que no lo considera para evitar una falta de respeto de la oposición a la figura presidencial.

“No creo ir, ya no voy a esos actos, porque hay muchas agresiones, están, hablábamos, muy enojados nuestros adversarios. Entonces montan espectáculos y tengo que cuidar la investidura presidencial, porque para tener fama, pueden faltárme al respeto, humillarme, y pues tengo que cuidar la autoridad, porque eso les daría gusto a los adversarios, potentados, a los corruptos, a los que quieren vernos como colonia y no aceptan que somos un país independiente, soberano. Entonces hay que cuidarse y hay que cuidar la investidura presidencial”.