Lima. Una enfermera de la Seguridad Social que fue violada y torturada por sus compañeros de trabajo en un caso que conmocionó a Perú murió este miércoles, tras agonizar casi dos semanas y sufrir la amputación de una de sus piernas para contener una infección generalizada, informaron las autoridades.

La Seguridad Social pidió en un comunicado que el crimen no quede impune. Un juez ordenó nueve meses de prisión preventiva para un empleado administrativo y un vigilante del centro de salud donde laboraba la víctima. Los dos encarcelados son investigados como presuntos autores de los delitos de violación sexual y lesiones graves en contra de la enfermera de 32 años, informó la fiscalía.

El crimen ocurrió a fines de marzo en la ciudad de Ayaviri, región Puno. La enfermera fue hallada ensangrentada en la casa de uno de los encarcelados donde había sido invitada a una reunión. De acuerdo con los familiares, la víctima era el único sustento para sus tres pequeños hijos de seis años, cuatro años y ocho meses.

El crimen ocurrió la misma semana de conocido otro en la Amazonía en el que una niña de 11 años fue atacada sexualmente y luego le clavaron dos clavos de 16 centímetros en el cráneo. La niña se debate entre la vida y la muerte en una unidad de cuidados intensivos. Ambos casos mostraron otra vez a Perú la violencia contra la mujer y los recurrentes crímenes por violaciones sexuales.

Según cifras del Ministerio de la Mujer, en 2022 se registraron 27.362 casos de violencia sexual, 137 feminicidios y 111 tentativas de feminicidio.