De penosas y decadentes calificó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador las voces que promueven en Estados Unidos iniciativas para que las fuerzas armadas de su país combatan el crimen organizado en México, para reducir el tráfico de fentanilo, pero no buscan atender las causas del consumo.
Luego de que esta semana escalaron los esfuerzos de legisladores republicanos por acusar a México de fracasar en la lucha contra el tráfico de fentanilo, López Obrador publicó un mensaje en las redes sociales en el que, sin señalar explícitamente a una persona o grupo en particular, expuso:
“Amenazan con invadir, venden armas de alto poder en sus tianguis, no hacen nada por sus jóvenes, padecen –lamentablemente– de la terrible y mortal pandemia del fentanilo, pero no atienden las causas.”
El senador republicano Lindsay Graham se unió el miércoles a seis de sus colegas para introducir un proyecto de ley que propone designar a nueve cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, con lo cual, según los promotores, se otorgará mayor poder a agencias de seguridad pública estadunidense para confiscar los bienes y arrestar a individuos ligados al narcotráfico en México, e incluso para que intervengan las fuerzas armadas.
Sin aludir a los legisladores por su nombre o filiación política, López Obrador sostuvo que “no les preocupa el bienestar, sólo el dinero, ni fortalecen valores morales, culturales y espirituales; tampoco limitan el consumo de drogas, por el contrario, lo fomentan hasta en el deporte. Es penoso y decadente”.
En un mensaje subsecuente, el Presidente señaló que es “contradictorio e hipócrita” el acuerdo firmado por la NBA y la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA) para aprobar un convenio colectivo por siete años, en el que se les permitirá hacer uso de la mariguana a partir de la próxima temporada, sin tener sanciones, como se realiza todavía en la presente campaña.
Por otro lado, la visita que el mandatario realizó a Culiacán, Sinaloa, provocó movilizaciones y protestas de productores agrícolas, quienes se concentraron en la caseta de peaje en Costa Rica, para exigir aumentos a los precios de la tonelada del maíz y el trigo.
Un centenar de agricultores llegó en tractores y vehículos de varios municipios de la entidad para solicitar que se les otorgue el precio de 7 mil pesos por tonelada de maíz y 8 mil pesos para la de trigo, sin descartar negociar.
El gobernador Rubén Rocha Moya informó que López Obrador se comprometió a adquirir un millón de toneladas de maíz por medio de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), con un precio de garantía de 6 mil 965 pesos por tonelada. Esto, dijo, beneficiará a los pequeños y medianos productores, pues el volumen será distribuido en las tiendas Diconsa a nivel nacional.
Explicó que las actividades del Presidente, tanto en Culiacán como por el sur de Sinaloa para inspeccionar las presas Picachos, de Mazatlán y Santa María, de El Rosario, fueron privadas.
En tanto, integrantes de la Confederación de Organizaciones Acuícolas del estado solicitaron al gobierno federal que los defienda ante la entrada de camarón ecuatoriano, pues les resulta difícil competir ante los precios bajos en el mercado.
A su vez, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación exigieron que se detenga el proyecto de la planta de amoniaco en el puerto de Topolobampo.
(Con información de Irene Sánchez y Cristian Díaz, corresponsales)