La Habana. Cuba y Bolivia rechazaron ayer el informe anual de derechos humanos de Estados Unidos, al que calificaron, por separado, de “injerencista”.

“Las calumnias contra Cuba del gobierno de Estados Unidos en su informe de derechos humanos 2022 son inaceptables”, tuiteó el canciller cubano, Bruno Rodríguez.

“Con el historial vergonzoso de violaciones y abusos a sus propios ciudadanos debería abstenerse de estigmatizar a otros”, agregó.

“Intenta en vano disfrazar su conducta intervencionista e injerencista”, concluyó.

Estados Unidos publicó antier su informe anual sobre derechos humanos, en el cual alertó de un “retroceso” en la protección de las libertades en el mundo, calificando a Cuba de “Estado autoritario”, y denunció las condenas a cubanos que participaron en las manifestaciones del 11 de julio de 2021.

El gobierno cubano, que denuncia el endurecimiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos a la isla desde hace más de seis décadas, ha acusado que las manifestaciones del 11 de julio de 2021 fueron orquestas desde Washington.

La cancillería boliviana señaló: “en referencia al informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre los derechos humanos, Bolivia manifiesta que no reconoce este tipo de documentos emitidos de forma unilateral que son una práctica de injerencia en asuntos internos y elaborados sin fundamentos objetivos que lo sustenten”.

En su informe, Washington establece que “los problemas significativos de derechos humanos incluyeron reportes creíbles de tortura y casos de trato o castigo cruel, inhumano o denigrante de funcionarios bolivianos”.

Por su parte, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, calificó el informe estadunidense de “unilateral y oficioso” porque, a su juicio, desconoce la soberanía que tiene cada Estado y los pueblos del mundo.