Londres. El músico británico Roger Waters, cofundador de la banda Pink Floyd, anunció acciones legales contra las cancelaciones de sus conciertos en las ciudades alemanas de Múnich y Fráncfort, donde las autoridades locales lo acusan de antisemitismo.
“Mis abogados están tomando medidas para asegurar que mis conciertos en Múnich y Fráncfort en mayo de 2023 tengan lugar como se acordó contractualmente”, dijo el músico.
Waters defendió la necesidad de protegerse de “las acciones inconstitucionales de dos autoridades” y declaró no ser antisemita.
Está previsto que el ayuntamiento de Múnich vote el 22 de marzo a favor de la cancelación del concierto del británico en la ciudad. De la misma forma, también las autoridades de Fráncfort suspenderán el acto.
Los críticos acusan a Waters de apoyar la campaña BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), que pide el boicot a Israel y sus bienes por su política con Palestina.
“Mis opiniones habituales se refieren exclusivamente a las políticas y acciones del gobierno israelí y no al pueblo de Israel”, explicó el músico. “El antisemitismo es aborrecible y racista, y lo condeno sin reservas igual que todas las formas de racismo”, agregó.
El músico denunció asimismo sentir coartada su libertad de expresión: “Por eso doy este paso para garantizar que la voluntad de unos pocos no me impida actuar en Fráncfort y Múnich”.