El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a que sea por medio del diálogo como se resuelvan las diferencias en Nicaragua, y sostuvo México tiene las puertas abiertas para los nicaragüense, ya que, de acuerdo a la tradición mexicana y sin atender a temas políticos, en el país se ofrece “asilo, nacionalidad lo que ellos quieran. Y también coincidió que la nacionalidad no se puede perder por decreto”.
Durante su conferencia de prensa matutina de este miércoles, el mandatario dio a conocer una carta que envió al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, el pasado 1 de diciembre, en la que le señala que “recientemente nos han llegado diversas expresiones de malestar por la situación de ciudadanas y ciudadanos nicaragüenses, miembros de diversas organizaciones políticas que actualmente se encuentran en prisión en su país. Entre ellos, de manera particular nos preocupa el caso de la señora Dora María Téllez, cuyo estado de salud, según nos informan, es delicado”.
Al respecto, planteó la disposición del gobierno mexicano para “recibir a la señora Téllez en México, evitando fines propagandísticos o protagónicos, con el único propósito de que reciba la atención médica necesaria y pueda permanecer en nuestro país si así lo solicita y es su voluntad”, lo cual, reveló, ya le había referido de manera previa por la vía diplomática.
Subrayó que la propuesta “responde a razones humanitarias, reitero, no nos mueve otro interés más que la hermandad con el pueblo de Nicaragua” y recordó que el compromiso de México siempre ha sido “abrir las puertas” a quienes “lo consideran indispensable, para seguridad y protección, más allá de ideologías o posturas políticas”.
También, recalcó que “en ningún momento nos prestaríamos a ser usados en campaña contra Nicaragua y su gobierno, alentada por intereses ajenos a los de nuestros pueblos”.
Aceptar el planteamiento, así como para cualquier otra de las personas hoy recluidas, “de ninguna forma iría en desdoro de la política soberana de Nicaragua y sería muy bien recibido muy positivamente por la comunidad internacional, en particular de quienes somos hermanos y amigos”.
En tanto, le dijo a Ortega en el documento que no es su intención hacer ninguna expresión pública sobre el asunto. La carta, apuntó, no tuvo respuesta.
Además, López Obrador aseveró en su conferencia de prensa matutina que “nosotros somos respetuosos y lo que queremos es buscar que mediante el diálogo se resuelvan las diferencias. Muchos opositores de otros países escogen a México para venir a dialogar, porque es un país que les garantiza libertades, y eso es lo que buscamos básicamente”. A la vez, reconoció que “el caso de los sandinistas es un asunto para nosotros muy complicado”.
En este contexto, refirió un poema y una carta que le dedicó el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal tras su triunfo en 2018. También, citó al poeta Efraín Huerta, quien “dijo, ‘a mis maestros de marxismo no los puedo entender, unos están en la cárcel y otros en el poder’. Así estamos en el caso del sandinismo. A mis amigos sandinistas, unos están en la cárcel, otros en el destierro, y otros en el poder”.
Tras añadir que “todos, de una u otra forma vivimos lo que fue el movimiento sandinista y nos da mucha tristeza la división que se produjo”, ratificó que las relaciones con Nicaragua se mantienen con normalidad, como con el resto de los países del mundo.
“No había querido hablar porque lo que se debe de buscar es la reconciliación y la unidad. Es que se tiene que insistir en eso, es posible dialogar; todos dialogan, hasta los más acérrimos enemigos”, indicó al insistir que así como convoca al diálogo, lo hizo en el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Ojalá y las cosas se resuelvan bien en el pueblo hermano de Nicaragua, “y vamos a seguir actuando de manera responsable y prudente”, concluyó el jefe del Ejecutivo federal.