Ciudad de México. A diecisiete años del siniestro ocurrido en la mina de Pasta de Conchos, familiares continúan con la exigencia de priorizar el rescate de los cuerpos de los 63 mineros atrapados tras la explosión en la mina. Además demandan al Estado el cumplimiento de las “medidas de no repetición”, a través de estrategias concretas para garantizar la seguridad y bienestar de los mineros en la zona carbonífera.
GALERÍA: A 17 años del siniestro, exigen rescate de mineros de Pasta de Conchos.
Luego de realizar una misa en memoria de los 63 mineros en el Antimonumento ubicado en Paseo de la Reforma, Ricardo Patlán, denunció el incumplimiento ante la falta de avances “claros para lograr el rescate de los mineros”, por lo que las familias lamentaron cumplir un año más sin poder dar digna sepultura a sus allegados y señalaron que continúa el rezago en la falta de planificación de las obras respecto al cronograma acordado desde un inicio.
Asimismo, lamentaron que las autoridades sigan sin generar garantía de no repetición, “lo que mantiene a los trabajadores de la industria minera de la región en condiciones laborales y de salud deplorables y sin controles efectivos sobre las empresas por parte del estado”.
Durante de la misa que ofreció Raúl Vera, obispo emérito, se indicó que de acuerdo con la organización Familia Pasta de Conchos , 214 mineros han fallecido desde 2016; de ellos 21 en la actual administración, incluidos los recientes decesos en las minas de Rancherías y Pinabete, de los cuales siguen sin ser rescatados los cuerpos de diez mineros. Además apuntó que hasta el día de hoy no hay sanciones derivadas de procesos judiciales.
Al respecto las familias de Pasta de Conchos agregaron que continúan impulsando el litigio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En el contexto del 17 memorial de siniestro en la mina Pasta de Conchos, familiares y acompañantes realizaron un acto simbólico en el Antimonumento en Paseo de la Reforma, que contiene los 63 cascos de los mineros fallecidos en 2006, a ello le sumaron diez cascos más para recordar a los mineros atrapados en el derrumbe de Pinabete en Salinas, Coahuila, como símbolo de la falta de avances en el rescate e implementación de las medidas de no repetición.
Al concluir la eucaristía realizaron un caminata y otro acto simbólico afuera de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) donde colocaron 21 cruces de madera con los nombres de los mineros fallecidos en esta administración. Reiteraron que la CFE (encargada de los rescates) es quién otorga contratos para la compra de carbón a centros de trabajo “que no cumplen con la condiciones de higiene y operan de forma ilegal”.