Ciudad de México. Luego de 27 comentarios recibidos que, en su mayoría pedían duplicar el tiempo de 90 días hábiles para forzar la salida de las cargueras del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (ACIM), el gobierno federal hizo oficial el decreto para que todas las operaciones de flete queden prohibidas en la instalación, así que a partir del 3 de febrero todos los vuelos que son exclusivamente de traslado de mercancías y objetos tendrán 108 día hábiles para salir del Benito Juárez.

“Queda cerrado el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ‘Benito Juárez’, para las operaciones de los concesionarios y permisionarios que proporcionan el servicio al público de transporte aéreo nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga”, pero quedan exentos los que presten “servicios combinados de pasajeros y de carga”, publicó el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

La propuesta estuvo cerca de dos semanas a consulta en la Comisión de Mejora Regulatoria (Conamer), con una propuesta inicial que daba un plazo de 90 días hábiles, mismos que la industria abogó fueran modificados a 180 días hábiles, en algunos casos incluso se pidió triplicar el plazo, dado que las empresas consideran que existan las condiciones en aeropuertos cercanos para recibir esas operaciones.

El decreto fijó que “los concesionarios y permisionarios que proporcionen el servicio al público de transporte aéreo, nacional e internacional regular y no regular exclusivo de carga (…) cuentan con un plazo máximo de 108 días hábiles, a partir de la entrada en vigor del presente decreto, para reubicar sus operaciones fuera del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ‘Benito Juárez’”. La disposición oficial tiene efectos a partir de este 3 de febrero.

Lo anterior luego de que desde el 17 de enero la propuesta estuvo a consulta en la Conamer y recibió 27 comentarios, la mayoría con un sentido similar: la imposibilidad de los concesionarios de salir del AICM en 90 día hábiles; al tiempo que, sostuvieron diversas empresas nacionales e internacionales, ninguna instalación cercana, en particular el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), cuentan con la infraestructura, despachos aduanales ni vías de conectividad para ser opción del traslado.

Amparada en que el Benito Juárez está saturado en el espacio aéreo y en sus oficinas terminales, la Agencia Federal de Aviación Civil amplió en 18 días el periodo de gracia para que las cargueras salieran de él, pese a que representan el 3 por ciento del tránsito en la instalación. “A fin de salvaguardar la seguridad de las operaciones aéreas, y la integridad de los usuarios que utilizan el AICM, es necesario trasladar la carga hacia la red aeroportuaria disponible en el país”, explicó.

En ese contexto, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la alemana DHL trasladará sus operaciones fuera del AICM para mudarlas al AIFA, Estafeta explicó que salir del Benito Juárez le costaría de inicio 100 millones 500 mil pesos y serían necesarios hasta tres veces el plazo en un inicio propuesto.

Estafeta, Valencia y Sanchez Aviation Solutions —como apoderada legal de Air Canada—, Grupos Avianca y Tampa Cargo, Mas Air, AeroUnion, Air France KLM Martinair Cargo, Turkish Airlines, Qatar Airways Group, fueron de las concesionarias en pronunciarse en contra del tiempo dado a la medida por 90 días.

En el mismo sentido se pronunciaron la Comisión Federal de Competencia Económica, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo y la Cámara Nacional De Aerotransportes.

La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes respondió con un recorrido a las cargueras en el AIFA a finales de enero, donde el titular Jorge Nuño aseguró que hay 2 mil 208 metros cuadrados de infraestructura lista y disponible, con un crecimiento adicional en una segunda etapa de más de 47 mil 520 metros cuadrados para migrar hasta 360 mil toneladas de mercancía del AICM.