El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que la economía mexicana “está bien” y el arranque de 2023 la recaudación ha crecido en comparación con los primeros días de 2022, por lo que previó “un muy buen año” en lo económico y social.
Durante la mañanera de este martes, a pregunta sobre los pronósticos de especialistas que apuntan a una ligera recesión de la economía de nuestro país, lo que podría tener impacto en la recaudación tributaria, el mandatario federal mostró los datos de los primeros 13 días de enero en esos indicadores.
Hasta el 13 de enero, dijo, la recaudación general creció 19 por ciento en términos reales al pasar de 47 mil 951 millones de pesos en el mismo periodo de 2022 a 61 mil 511 millones en este año.
“Si a esto le agregamos inflación nominal serían como 26 o 27 por ciento”, planteó el jefe del Ejecutivo federal.
Al referirse a ingresos tributarios, resaltó que el Impuesto sobre la Renta (ISR) pasó de 14 mil 646 millones de pesos en los primeros 13 días de 2022 a 29 mil 524 millones en el mismo periodo de este año, lo que –de acuerdo a la información que presentó, representa un crecimiento real de 87 por ciento.
En el Impuesto al Valor Agregado (IVA) sí hubo una caída, aunque el presidente argumentó que se dio por las devoluciones que se realizan a principio de cada año a los contribuyentes. Este impuesto tributario cayó de una recaudación de 14 mil 759 millones de pesos a 12 mil 21 millones en el periodo indicado de 2022 y 2023, respectivamente, una disminución de 24.5 por ciento.
Así, respondió a las previsiones de una ligera recesión: “Es que los expertos a veces fallan, la verdad es que la economía mexicana está bien”.
Subrayó que los contribuyentes “están cumpliendo, y muchas gracias, que nos sigan ayudando. Con la convicción de que ahora este dinero se destina a mejorar las condiciones de vida, de trabajo de la mayoría del pueblo; se destina a desarrollo, a la seguridad pública; no se va a los paraísos fiscales, no se lo roban como antes los políticos y también los los traficantes de influencia. Esa es una diferencia importante”.
El tabasqueño insistió: “Si no hay corrupción, el presupuesto rinde, alcanza, no hay problema; (pero) si hay, pues tienen que pedir deuda, tienen que aumentar impuestos, tienen que decretar gasolinazos. La corrupción hay que combatirla no sólo por razones de índole moral, sino porque es muchísimo lo que se libera para el desarrollo del país”.
Eso es justo, dijo, lo que los tecnócratas no tomaban en cuenta. “Como ellos mismos decían, y algunos siguen todavía repitiéndolo, esa variable ‘no importaba’, cuando es fundamental. No tenemos problema y va a ser muy buen año en lo económico y social y lo que deseo es que nos vaya bien a todos, lo más importante de todo es que contemos con salud, que no nos enfermemos, que no haya sufrimientos”, concluyó.