Al rendir su cuarto y último informe de labores como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar afirmó que entrega un Poder Judicial Federal "renovado, íntegro, moderno, profesional y con sentido humano que responde con resultados, que rinde cuentas con datos duros, que resiste los embates de los factores reales de poder y que preserva su independencia con hechos y no con palabras, con sentencias y no con discursos”.
Al concluir su mensaje, de menos de una hora de duración, Zaldívar sostuvo que deja el cargo con la satisfacción del deber cumplido, lo que le reafirmó la convicción de que "no hay necesidad más apremiante en el país que la justicia social".
“Acabar con las desigualdades respetar la dignidad y lograr que todas las personas estén en posibilidad real de perseguir sus sueños de aportar sus talentos y de contribuir a la sociedad es la deuda pendiente que tenemos con nuestro México”, afirmó.
Añadió que durante los cuatro años en que estuvo al frente del Poder Judicial Federal su trabajo se enfocó en hacer una justicia al servicio de los más discriminados y desposeídos.
“Un México justo e igualitario, sin discriminación, clasismo ni racismo es posible. Un México en el que hombres y mujeres, de todas las edades, de todos los colores de piel, sin distinciones por su discapacidad, su pertenencia a la diversidad sexual, o su origen étnico, puedan desarrollar libremente su personalidad, sin las ataduras de una sociedad que encasilla, limita, y condena a la marginación, es posible. Un México en el que los pobres, los olvidados, los marginados y los discriminados, sean volteados a ver. Que tengan educación, vivienda, salud, alimentación y justicia. Que vivan con dignidad y con la frente en alto, es posible”, añadió.
Foto: Marco Peláez
“El gran reto de nuestro tiempo es ese: abatir la pobreza, acabar con la desigualdad, alcanzar la justicia social. Devolver la esperanza y la dignidad que le ha sido negada tanto tiempo a nuestro pueblo”, sostuvo.
Sobre los efectos de la Reforma Judicial, resaltó que ésta ha permitido a los juzgados y tribunales resolver casos que antes tenían que llegar hasta la SCJN, por lo cual ha bajado la carga de trabajo en el máximo tribunal.
Así, mientras que en 2018 las Salas resolvieron 7,728 asuntos en sesión, este año la cifra fue de 2,387: una reducción de casi el 70% de la carga de trabajo.
Respecto a la nueva justicia laboral es toda una realidad. Al 31 de octubre de 2022 han ingresado casi 40 mil asuntos con un promedio de duración por juicio de entre tres y seis meses.
Entre las acciones que tomó resaltó la creación de una Secretaría Técnica de Combate a la Tortura, la cual recibió más de 5 mil denuncias y emitió una guía para orientar a las personas defensoras y bridó asesoría jurídica a las víctimas.
Por parte del Consejo de la Judicatura Federal, Zaldívar enfatizó que se sancionó a 17 titulares, se impusieron sanciones económicas por más de 16 millones de pesos y se judicializaron tres carpetas de investigación en contra de funcionarios públicos que cometieron ilícitos en la administración de justicia.
En materia de combate al nepotismo se realizaron 197 readscripciones para evitar que miembros de una misma familia trabajen en el mismo órgano jurisdiccional.
Respecto al Instituto de la Defensoría Pública Federal, informó que se han atendido a mil mujeres, de las cuales a la fecha nueve han recuperado su libertad, luego de que los casos en su contra se revisaron con perspectiva de género.
El instituto también dio asesoría legal a más de 35 mil personas y en los últimos cuatro años obtuvo la libertad para 44 mil 142 procesados.
“El México que vislumbro es quizás una utopía. Como dijo Fernando Birri en la frase que inmortalizó Eduardo Galeano, la utopía está en el horizonte, nunca la voy a alcanzar: camino diez pasos, ella se aleja diez pasos. Camino veinte pasos y el horizonte se aleja veinte pasos más. Por mucho que camine, nunca la alcanzaré. ¿Entonces, para qué sirve entonces la utopía? Sirve para eso para caminar”, concluyó.