Brasilia. El Ministerio de Economía de Brasil recortó este jueves su previsión de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para 2023 a 2.1 por ciento, comparado con el 2.5 por ciento que anticipó en septiembre, debido al deterioro de las perspectivas económicas mundiales.

Economistas privados, en una encuesta semanal del banco central brasileño, proyectaron que el PIB crecería 0.7 por ciento en la mayor economía de América Latina el próximo año.

En un comunicado, la Secretaría de Política Económica del ministerio destacó que la economía mundial se ha debilitado por el endurecimiento monetario en Estados Unidos y otras economías desarrolladas, lo que ha dificultado las perspectivas de crecimiento.

“Nuestro escenario base tiene en cuenta las estimaciones del mercado, cuyas proyecciones indican una ralentización de la actividad mundial, pero no apuntan a una recesión”, dijo.

Al mismo tiempo, el Ministerio mantuvo sus perspectivas de crecimiento del PIB para 2022 en 2.7 por ciento, sobre la base de una sólida actividad en el sector de los servicios y una mejora del mercado laboral. Ese pronóstico coincide con el de analistas.

El Ministerio redujo su previsión de inflación para 2022 de 6.3 por ciento previsto en septiembre a 5.85 por ciento.

Para 2023, la proyección oficial de inflación se sitúa ahora en 4.6 por ciento, frente a la previsión anterior de 4.5 por ciento.