Cuernavaca, Mor. La resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en la que se ordenó a la Comisión Nacional de Elecciones de Morena cancelar la aprobación del registro de Ulises Bravo como congresista nacional y dirigente estatal de este partido en Morelos, es una gran “muestra de las ilegalidades, arbitrariedades y complicidades con que actuaron el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo”, así "como el coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, Rabindranath Salazar Solorio", en el pasado proceso interno de Morena, denunciaron integrantes de bases de Morena Morelos.
Al pronunciamiento se sumaron fundadores del organismo partido político en la entidad y el colectivo Cuernavaca, en una rueda de prensa que ofrecieron esta mañana en el zócalo de esta ciudad.
Ante esta situación los morenistas demandaron a las autoridades correspondientes la anulación y reposición de las 5 asambleas distritales, porque consideran que la mayoría de los consejeros estatales y congresistas nacionales de su partido son resultado de la “compra de votos”, "acarreo y coacción a servidores públicos del gobierno del estado y de los municipios", donde participaron algunos presidentes municipales.
“Las bases de Morena en Morelos y el colectivo Cuernavaca sostenemos que para restituir la legalidad y la institucionalidad democrática al interior de nuestro movimiento no es suficiente la destitución de Ulises Bravo Molina, es necesario ir más allá, por eso el día de hoy venimos a insistir en la anulación y reposición de las 5 asambleas distritales.
“De no reponerse el proceso interno de renovación las y los militantes fundadores de Morena estaremos en libertad de iniciar, como parte de las acciones de resistencia civil pacífica, un proceso de organización desde las bases encaminado a nombrar a una dirigencia legítima que responda a los principales ideales y a los valores democráticos que dieron origen” a ese partido, leyó el vocero Roberto Radilla Corona.
Por eso también anunciaron que se adhirieron a los trabajos de la Convención Nacional Morenista “y adoptamos y suscribimos los acuerdos tomados en la Segunda Convención Nacional que se realizó en la Ciudad de México el 21 de agosto pasado".
Debido a que los fundadores morenistas inconformes no están de acuerdo ni con la gente del gobernador Blanco Bravo, ni con el funcionario federal Rabindranath (quien ha tenido el control del partido en Morelos desde su fundación), enumeraron a quienes podrían encabezar la dirigencia, como Gabriel Rivas Ríos, luchador social e integrante de la dirigencia estatal pasada y congresista nacional.
El docente e integrante del Movimiento Magisterial de Bases, Nicanor Pérez Reynoso; el abogado y defensor de derechos humanos, Eutiquio Damián Santiago; la abogada María Elena Medina; y Maura Bustamante, entre otros, quienes, dijeron, “trabajarían en favor de Morelos y no de los intereses del gobernador Blanco o de Rabindranath y sus familiares”.
Y reiteraron su denuncia de que Ulises Bravo, hermano del gobernador Blanco, Noemí Anaya Villegas —hermana de la secretaría de Administración del gobierno estatal, Sandra Anaya Villegas—, y Abigail Salazar Solorio, entre otros, fueron impuestos como consejeros estatales y congresistas nacionales de Morena, por medio de “acarreo”, “compra de votos” y “coacción de servidores públicos”, en el pasado proceso interno de Morena, celebrado el 31 de julio.