Campeche, Camp., Por recurrir a intermediarios para la comercialización de su cosecha de maíz, ya que Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) les exigió muchos requisitos y les puso “muchas trabas” para comprarles su producción, maiceros del municipio de Hopelchén, Campeche, tuvieron pérdidas de mil 400 pesos por tonelada (21.8 por ciento).

Lázaro Pech Tzec, comisario ejidal de Ich Ek, explicó que los coyotes les descontaron dinero por conceptos de humedad e impurezas, más el pago de flete, por lo que vendieron la tonelada en promedio a 5 mil pesos, mil 400 pesos menos que el precio de garantía, fijado en 6 mil 400 pesos por tonelada.

Productores de tomate, chile, sandía y miel en el estado registraron pérdidas de entre 21.8 por ciento y 50 por ciento debido a la falta de canales de comercialización e infraestructura para el almacenamiento de la cosecha, según denunciaron los afectados.

Esta situación, explicaron, provoca encarecimiento de los productos, pues, por ejemplo, mientras el chile jalapeño se los compran a pie de campo a entre tres y cuatro pesos el kilogramo, en el mercado se cotiza a entre ocho y 10; la sandía se compra al agricultor a entre cuatro y cinco pesos el kilo, y en las zonas urbanas se vende a entre ocho y 10 pesos, según la temporada.

Sergio Beh, apicultor de Komchén, municipio de Hopelchén, comentó que cada año llegan compradores yucatecos y oaxaqueños a sus comunidades para comprarles el kilo de miel a 19 o 20 pesos, cuando la sociedad Miel y Cera de Campeche paga a 22 pesos el kilo y les otorga remanentes.

Es decir, un saldo adicional dependiendo del monto final en que se vendió el producto en el mercado nacional o extranjero. Sin embargo, optan por los coyotes porque no les exigen control de calidad y les evitan gastos de traslado del producto hasta la capital del estado.

Tomateros de los municipios de Tenabo y Campeche reportaron una buena temporada, ya que se desplomó la cosecha en otras entidades y los distribuidores llegaron a territorio campechano a ofertar buenos precios hasta las zonas de plantación.

No obstante, éstos siempre son entre 50 y hasta 100 por ciento más bajos que los que llegan a cotizarse en el mercado nacional; por ejemplo, venden entre 10 y 12 pesos el kilo, y en los mercados se comercializa en 20 o 22 pesos.