Activistas y ponentes que participan en el Foro Social Mundial desarrollado en la Ciudad de México sufrieron actos de discriminación de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) a su llegada al aeropuerto capitalino, sostuvo Juliane Cintra, directora de la Asociación Brasileña de Organizaciones no Gubernamentales (Abong).

El caso más evidente fue el de la activista trans Keila Simpson, quien viajó más de 11 horas desde su localidad en Brasil para acudir al foro en México, pero fue “deportada” porque los elementos de migración consideraron que no se podía comprobar su identidad. En el aeropuerto la mantuvieron incomunicada más de 10 horas, antes de regresarla a su país.

A Cintra, aunque presentó comprobantes de reservación, de participación en el foro y del vuelo de regreso, la interrogaron de manera “exagerada y discriminatoria” por ser de piel negra, al igual que a otros cinco integrantes de la comitiva brasileña, relató. Por el contrario, dijo, los participantes del mismo grupo con piel blanca no tuvieron ningún contratiempo.

Adelantó que presentarán una queja en Brasil ante la embajada mexicana y ante las autoridades brasileñas, mientras aquí lo harán ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con la intención de que no se repitan incidentes de este tipo.

Por la tarde, el INM aseguró que Simpson no acreditó los requisitos relacionados “al lugar donde se hospedaría, las actividades por realizar en el país y su boleto de salida de territorio mexicano”, y la autoridad migratoria “actuó como hace siempre, con base en la ley y respeto irrestricto de los derechos humanos de los migrantes”.