La frontera norte de Tamaulipas enfrenta un arribo masivo de migrantes, 90 por ciento procedentes de Haití, quienes pretenden cruzar a Estados Unidos en busca de asilo a partir del próximo 23 de mayo, cuando se prevé que deje de aplicarse el Título 42, el cual, debido a la pandemia de Covid-19, permitía a las autoridades migratorias estadunidenses expulsar de manera inmediata a los extranjeros que detenían en las fronteras.

Las autoridades tienen estimado que en la reciente semana han llegado a Nuevo Laredo unos 3 mil 500 migrantes y se espera en las próximas semanas a unas 4 mil personas más de diferentes nacionalidades.

El Departamento de Seguridad Pública de Texas anunció que este viernes realizará en conjunto con la Guardia Nacional de Estados Unidos un simulacro de contención de indocumentados en los puentes internacionales.

Por su parte, en conferencia de prensa realizada en Ciudad Victoria, Gerardo Peña Flores, secretario general de Gobierno de la entidad, advirtió que las caravanas serán frenadas; “se les tratará con respeto, pero serán detenidos y puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM)”, dijo.

El funcionario hizo un llamado a los migrantes a no transitar por el territorio estatal; hizo énfasis en que el principal interés de la actual administración es cuidar a los tamaulipecos y el fenómeno migratorio contribuye “de manera negativa a la seguridad”, además de que “afecta el tema económico”.

En tanto, el gobierno de Nuevo Laredo y la diócesis de la ciudad habilitaron un nuevo refugio temporal, en el antiguo Centro de Atención a la Juventud Católica; éste se suma a los albergues actualmente saturados, que son: el municipal, Casa del Migrante Nazareth, Casa Amar, Maná del Cielo, Barrios para Cristo Oradel, El Buen Samaritano y la Casa del Migrante Flores Méndez.

La apertura del sitio de asistencia, ubicado en la calle Arteaga cuadra 17 del sector Centro, permitirá dar apoyo a 300 personas, y dará prioridad a mujeres y niños.

Por instrucciones de la presidenta municipal morenista Carmen Lilia Canturosas Villarreal, desde la semana pasada elementos de Protección Civil atienden a los migrantes, a quienes se ha otorgado atención médica y alimentos.

“Nos hemos coordinado con autoridades federales y organismos internacionales para que la estancia de estas familias sea segura y lo más cómoda posible. Se trata de una situación humanitaria y la instrucción de la alcaldesa es atenderlas para que tengan un paso digno”, explicó Humberto Fernández Díez de Pino, director de protección civil municipal.

Mientras, en Reynosa, después de haber sido desalojados por personal del INM de la Plaza de la República para ser reubicados, unos mil migrantes se mantienen en espera de ser admitidos en el refugio municipal cristiano Senda de Vida.

Fuera del inmueble, en la colonia Carmen Serdán, permanecen haitianos, salvadoreños, guatemaltecos y brasileños, quienes intentan obtener asilo en Estados Unidos y desde marzo de 2021 acampaban en la citada plaza, frente al puente internacional Reynosa-Pharr.