El Bitcoin se ha convertido en una revolución financiera, y cada día más personas se interesan en esta moneda virtual, especialmente al ver el rendimiento y la tendencia alcista que suele tener. Pero esta criptomoneda tiene una característica muy especial, y es que existe un número finito de Bitcoins. Solo existen 21 millones de esta moneda, y hasta ahora se han minado 19 millones.

¿Qué ocurrirá cuándo se minen los 21 millones? ¿Qué pasará con el precio del Bitcoin? Veamos en detalle todos los posibles escenarios al respecto.

¿Cuándo se minará el último Bitcoin?

Los creadores de esta moneda establecieron desde el inicio que sería un bien finito, ya que al ser escaso, y de las personas confiar en la moneda y otorgarle valor, su precio aumentaría. Efectivamente es lo que vemos en la actualidad: una moneda que a pesar de ser virtual, las personas confían en ella y concuerdan en su valor. Al ser finito se vuelve más deseado, y si tenemos dudas, veamos cuánto cuesta un Bitcoin hoy día y comparemos con su valor de hace 5 o 7 años atrás.

El algoritmo está programado para crear nuevas monedas cada 10 minutos, pero a la vez, cada 4 años se reduce la cantidad de monedas producidas. Cuando empezó el proyecto en 2008, cada 10 minutos se creaban 50 BTC. Al pasar 4 años, esta cantidad se redujo a la mitad, un proceso conocido como halving, y se pasaron a crear solo 25 BTC. Este ciclo continuó cada 4 años, y hoy día, cada 10 minutos se crean tan solo 6,25 BTC.

Esta reducción progresiva hace que el proceso de minado y la aparición de nuevas monedas se vuelva muy lento. Según los cálculos de los creadores, podemos esperar que el último Bitcoin se mine aproximadamente en el año 2140. De los 21 millones existentes ya se han minado 19 millones. El restante de 2 millones de BTC se minarán en los próximos 118 años.

¿Qué ocurrirá con los mineros cuando se mine el último Bitcoin?

La actividad de la minería es lo que mantiene todo el sistema de Bitcoin. Gracias a su función es que obtenemos nuevas monedas, y además nos aseguramos de que todas las transacciones se realicen correctamente. Por su trabajo obtienen recompensas, recibiendo una fracción de las nuevas monedas minadas, y una fracción de las transacciones verificadas.

El gran valor de la minería se encuentra en las ganancias de las monedas minadas, ya que lo que reciben por transacciones es muy poco. Entonces, ¿qué ocurrirá cuando ya no haya que minar?

Esta es una de las preguntas más complicadas de responder, ya que pueden surgir muchos escenarios. Cuando no existan más monedas, los mineros pasarían exclusivamente a verificar transacciones, y por supuesto serán recompensados por esto, pero el valor es muy reducido en comparación con lo que ganan actualmente minando. Existe la posibilidad de que, al no ser rentable, muchos mineros decidan abandonar su actividad por completo, algo que pondría en riesgo la estabilidad del sistema completamente y hasta podría significar el fin del Bitcoin como lo conocemos.

Otros expertos opinan que, aunque se retiren algunos mineros, los grandes holders de la industria seguirán trabajando. Al dominar un gran porcentaje del mercado, continuarán recibiendo beneficios por cada transacción verificada. Este escenario permitiría la estabilidad y la continuidad de la moneda.

¿Qué pasará con el precio del Bitcoin cuando se mine la última moneda?

Uno de los efectos más conocidos del Bitcoin es que, al ser escaso, su valor aumenta progresivamente. En los procesos de halving vemos como la sensación de escasez hace que más personas se interesen por comprar la moneda, lo cual hace que aumente su valor exponencialmente. Esto hace pensar que, mientras más nos acercamos a su final, su precio crecerá y superará sus propios límites.

Aunque según el comportamiento actual y la experiencia previa nos dice que este escenario puede ser cierto, existen otros escenarios igualmente probables:

El Bitcoin es un bien más similar al oro que al dinero convencional. Por su naturaleza finita, las personas quieren adquirirlo para guardarlo a largo plazo, lo que hace que cada vez menos personas quieran vender sus Bitcoins. Por ende, predecir su futuro es casi imposible, ya que si llega a tener una oferta mínima, puede que su rentabilidad y estabilidad caiga completamente.

Algunos opinan que es una burbuja que estallará en pocos años cuando las personas se den cuenta de la naturaleza poco útil de la moneda, al igual que el oro; pero otros opinan que la inclusión y aceptación de la moneda en comercios convencionales puede cambiar el rumbo del sistema y que la economía descentralizada será la nueva norma.

Sin embargo, los expertos y creadores de la moneda esperan y estiman que el Bitcoin llegará a un punto estable, donde ya no haya que minar y su precio estará libre de inflación, basándose netamente en las leyes de oferta y demanda. Este sería el resultado más deseado y muchos apuestan por ello, pero está demás decir que solo el tiempo y los próximos años nos dirán cuánto y cómo durará la vida del Bitcoin.